El artículo de de The WSJ señala que Donald Trump ha cultivado una relación contenciosa con el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y apunta que si Andrés Manuel López Obrador gana la elección, puede que no pase mucho tiempo antes de que Trump lamente las muchas oportunidades perdidas para promover los intereses de Estados Unidos y trabajar con Peña Nieto para profundizar las reformas institucionales.
“Los problemas que una presidencia de AMLO podría traer a Estados Unidos van más allá del TLCAN. AMLO dice que él es un moderado antisistema que va a destronar a una clase política corrupta, otros que es un corporativista mexicano anticuado. Pero no puede llegar a la presidencia sin la izquierda dura”, señala el articulo escrito por Mary Anastasia O’Grady.
El equipo del candidato a la presidencia de “Juntos Haremos Historia” es consciente del riesgo económico al que se enfrentaría el país, en caso de que los inversionistas se retiraran. Por este motivo, López Obrador ha enfatizado que no tomará medidas drásticas a nivel económico.
No obstante, “hay grandes inconsistencias entre su retórica ante empresarios y sus propuestas de derogar las reformas. Alfonso Romo, asesor de AMLO, ha pretendido abonar a esa estabilidad discursiva del candidato presidencial pero el historial turbio del propio Romo, no permite tener confianza en las promesas de l político tabasqueño”, apunta.
Este potencial de inestabilidad económica palidece en comparación con los peligros que presentan las relaciones entre Morena, de AMLO, y varias dictaduras militares. Estos no son acercamientos casuales; son declaraciones de solidaridad ideológica, y son peligrosos
Piezas clave dentro de Morena, como Yeidckol Polevnsky y Héctor Díez-Polanco tienen admiración por la revolución bolivariana y desearían importar ideas bolivarianas a México.
Otra es Gabriela Cuevas, que una vez perteneció al PAN de centroderecha, pero saltó a Morena en enero para avanzar en su carrera política. El año pasado, acababa de regresar de vacaciones en Cuba donde, dijo ella, va porque tiene “amigos” en la dictadura.
Gabriela Cuevas es fanática de Irán, dijo: “Hoy Irán es uno de los luchadores más importantes contra el extremismo, la violencia y el terrorismo. En este sentido, tanto Irán como México han sido leales al diálogo constructivo”.
Muchos temen que López Obrador gane y por ello se retraen del debate, ya que cada que se saca a flote el tema, AMLO califica la acción de “guerra sucia”.