El canciller de Nicaragua, Denis Moncada Colindres, tachó de “parcial” y “subjetivo” el informe final sobre la crisis en el país que presentó este viernes la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y aseguró que no “es política de Estado la represión de las fuerzas sociales”.
“Nicaragua rechaza de forma integral el informe de la CIDH por considerarlo subjetivo, prejuiciado y totalmente parcializado”, dijo Moncada Colindres durante una intervención ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), con sede en Washington.
Moncada Colindres aseguró que el Estado trabaja para que “prevalezca la paz” y rechazó una de las conclusiones más duras que hace el informe de la CIDH, la existencia de un “patrón” de violencia contra los manifestantes por parte de la Policía Nacional en colaboración con grupos paramilitares.
Respuesta Estado #Nicaragua incluyó propaganda desconociendo reivindicaciones sociales y campañas de estigmatización acusando a quienes protestan de “delincuentes” o “vándalos” que cometen “actos terroristas y de crimen organizado”. Lee nuestro informe: https://t.co/Tcjd2H4CQd
— CIDH (@CIDH) 22 de junio de 2018
“Reafirmamos que no es política de Estado la represión de las fuerzas sociales y menos el uso arbitrario de la fuerza. Rechazamos las recurrentes e infundadas afirmaciones sobre denuncias hechas contra el Estado de Nicaragua y, en particular, de la Policía Nacional, a la que alude el informe”, subrayó.
De esa forma, Moncada Colindres consideró que el informe de la CIDH forma parte de los intentos que, a juicio del gobierno de Nicaragua, se están produciendo para dar un “golpe de Estado” y forzar la renuncia del actual presidente, Daniel Ortega, que lleva 11 años en el poder.
En #Nicaragua las personas defensoras de derechos humanos, familiares de las víctimas y testigos de violaciones de derechos humanos se encuentran en una situación de grave riesgo. Lee nuestro informe: https://t.co/Tcjd2H4CQd
— CIDH (@CIDH) 22 de junio de 2018
“El Estado de Nicaragua expresa categóricamente su posición sobre los hechos que analiza la CIDH, los cuales no se dan en el marco de la protesta social, sino en el marco de un intento de la ruptura de constitucionalidad para cambiar por la vía del hecho a las autoridades y del gobierno legítimamente electo”, consideró.
El informe, presentado hoy, resume las conclusiones finales de la visita que la CIDH realizó al país entre el 17 y el 21 de mayo.
#Nicaragua: Mayoría de personas detenidas en marco de protestas habrían sido objeto de distintas formas de tratos crueles, inhumanos y degradantes, llegando algunos de los tratos descritos a alcanzar el umbral de tortura. Lee nuestro informe: https://t.co/Tcjd2H4CQd
— CIDH (@CIDH) 22 de junio de 2018
En ese informe, de 97 páginas, la CIDH responsabiliza al gobierno de Ortega de graves violaciones a los derechos humanos y alerta de un “patrón” del “uso excesivo y arbitrario de la fuerza” por parte de la Policía Nacional nicaragüense en colaboración con fuerzas paramilitares.
En el informe se eleva a 212 el número de personas muertas en las protestas hasta el 19 de junio y calcula que, en ese periodo, al menos 1.337 personas han resultado heridas.
Además, según los cálculos de la CIDH, al menos 507 personas han sido privadas de la libertad registradas hasta el 6 de junio de 2018, mientras que “cientos de personas” se encuentra en “situación de riesgo” tras ser víctimas de ataques, hostigamiento, amenazas y otras formas de intimidación.