El senador demócrata de Florida, Bill Nelson, informó que le negaron la entrada a una instalación en Homestead al sur de Miami que se estima alberga hasta mil niños inmigrantes separados de sus padres.
“Obviamente están ocultando algo, y vamos a llegar hasta el fondo de esto”, escribió el legislador en un twitt en el que da cuenta del rechazo a su acceso.
“La instalación está en mi Estado y se nos niega la entrada para ver por el bienestar de los niños y para ver a los niños separados de sus padres”, dijo Nelson a periodistas a las afueras del albergue.
Hasta el momento el Departamento de Salud y Servicios Humanos que supervisa el albergue señaló a través de un portavoz que es “una instalación temporal para niños extranjeros no acompañados”.
Sin embargo, no se sabe más sobre los niños o el papel que juega la instalación en la política de inmigración de “cero tolerancia” implementada por la administración Trump que obliga a la separación de los niños de sus familias, luego de que los menores y sus padres son detenidos inmigración al cruzar la frontera entre Estados Unidos y México.
Just learned from HHS that there are 94 children in the Homestead, Florida facility who were separated from their families. The Trump administration’s actions today to block us from checking on these kids is inexcusable.
— Senator Bill Nelson (@SenBillNelson) 19 de junio de 2018
La representante demócrata de Weston, Debbie Wasserman Schultz, quien acompañó a Nelson dijo que hasta mil niños están alojados en el albergue. El refugio temporal se encuentra en un edificio del gobierno federal cerca de la base de la reserva aérea de Homestead al sur de Miami.
Se abrió en 2016 en medio de una afluencia de niños no acompañados que buscan escapar de la violencia en América Central. Luego se cerró en marzo de 2017.
La política de “cero tolerancia” implementada por la administración Trump ha dado lugar a que todos los detenidos que ingresen indocumentados al país, incluidos los solicitantes de asilo, sean acusados penalmente, lo que generalmente resulta en niños separados de sus padres.
En la víspera unos audios desgarradores filtrados a la prensa por ProPública dan cuenta del llanto desesperado de 10 niños centroamericanos, al momento de ser separados de sus padres por autoridades de inmigración estadunidenses en la frontera de Texas con México.
La secretaria de Seguridad Interior, Kirstjen Nielsen, ha defendido las separaciones y señala que su departamento sólo aplica las leyes.
Administraciones anteriores han separado familias en la frontera, aunque en tasas más bajas, y los niños en los centros de detención reciben comidas, educación, atención médica y televisión, según Nielsen.
Pero los críticos, incluidos los prominentes republicanos, dicen que la política de dividir a las familias es inhumana. Nelson copatrocina un proyecto de ley que prohibiría la práctica de separar a los niños solo como una disuasión para evitar que las personas migren a Estados Unidos.
El exgobernador de Florida, Jeb Bush, quien se enfrentó a Trump en las primarias del Partido Republicano en 2016, pidió al mandatario que “ponga fin a esta política desalmada”.
“Es cruel e inhumano a estos niños les van a generar un trauma para toda la vida al separarlos de sus padres. Es indignante ver que el gobierno de Estados Unidos este haciendo esto”, señaló a Notimex Nora Sandigo activista de la Fraternidad Americana.
“No encuentro una razón del porque los tienen que separar de sus padres, que revisen su caso y si no los quieren dejar que decidan qué hacer con ellos, pero junto a sus padres”, señaló la activista que cuida a cientos de niños cuyos padres inmigrantes enfrentan deportación.