La canciller alemana, Angela Merkel, desmintió este martes la afirmación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que la criminalidad en Alemania habría crecido un 10 por ciento debido a la ola migratoria.
“Las nuevas estadísticas sobre criminalidad fueron presentadas recientemente por el Ministerio del Interior y hablan por sí solas”, respondió Merkel a una pregunta al respecto en una comparecencia conjunta ante la prensa con el presidente francés, Emmanuel Macron, en Meseberg, Alemania.
“Naturalmente tenemos que hacer más en la lucha contra la criminalidad, pero es evidente que se han hecho progresos”, dijo la canciller.
Según las últimas estadísticas oficiales presentadas en mayo pasado, los delitos cometidos en Alemania bajaron en 2017 un 9.6 por ciento, lo que representa la caída más fuerte en 25 años.
Los delitos con violencia también han bajado en un 2.4 por ciento.
Sin embargo, según expertos de la policía, la intensidad de los delitos con violencia ha aumentado y en los casos de lesiones personales se han incrementado proporcionalmente aquellos en los que se utilizan armas blancas.
Los delitos cometidos por extranjeros bajaron de 616 mil280 en 2016 a 599 mil 357 en 2017 y, dentro de ellos, los perpetrados por inmigrantes descendieron de 174 mil 438 a 167 mil268.
No obstante, estas últimas cifras están por encima de las registradas en la gran ola migratoria de 2015.
En 2015 fueron investigadas por diversos delitos 555 mil 820 personas extranjeras, entre las que había 114 mil 238 inmigrantes.
Un año antes, en 2014, hubo 492 mil 610 extranjeros bajo sospecha, de ellos 59 mil 912 inmigrantes.
Las estadísticas sobre criminalidad son competencia del Ministerio de Interior al frente del cual está el político bávaro Horst Seehofer, uno de los principales críticos internos de la política de puertas abiertas practicada en 2015 por el Gobierno de Angela Merkel.
En ese momento, Seehofer era jefe del gobierno regional de Baviera.