El presidente estadunidense Donald Trump se reunió hoy con legisladores republicanos para discutir la crisis humanitaria provocada por la separación en la frontera de niños de familias migrantes, en medio de críticas a su decisión de imponer la medida.
El encuentro privado se produjo un día antes de que la Cámara de Representantes discuta dos iniciativas de ley migratoria que abordan esta situación, e incluyen alguna de las demandas de Trump, como asignar recursos para la construcción de un muro en la frontera con México.
El mandatario evitó empero pronunciarse a favor de algunas de las propuestas, y se limitó a decir: “estoy con ustedes ciento por ciento”, de acuerdo con la cita ofrecida por el vocero de la Casa Blanca, Raj Shah.
Durante un discurso pronunciado horas antes ante un grupo de propietarios de pequeños negocios, Trump adelantó que haría cambios, aunque no precisó de qué tipo y sobre cuál de las dos iniciativas que serán llevadas a voto.
“Queremos resolver este problema. Queremos resolver la separación de familias. No quiero separar a los niños de sus padres”, insistió, repitiendo los argumentos que él y su administración han usado ante los cuestionamientos a la medida, calificada por el grupo humanitario Amnistía Internacional como una tortura.
A su salida de la sala donde se efectuó la reunión con los republicanos, el mandatario fue confrontado por un pequeño grupo de legisladores demócratas, quienes portando enormes fotografías de algunos de los niños detenidos, le gritaron sus reclamos.
“¿No tiene usted hijos, señor presidente? ¿Le gustaría que sus hijos fueran separados (de su familia)? No son los Estados Unidos que conocemos. No es bíblico. ¿Dónde dijo eso Cristo?, ¡muéstremelo!”, le gritó uno de sus legisladores.
Al pasar frente a un grupo de reporteros que lo esperaba a la salida del inmueble, el mandatario evitó responder preguntas, y se limitó a declarar: “tuvimos una gran reunión. Estas son leyes que han sido quebrantadas por muchas décadas, pero tuvimos una gran reunion”.