El máximo funcionario de derechos humanos de Naciones Unidas llamó este lunes a Estados Unidos a detener su “inadmisible” política de separar por la fuerza a niños de padres inmigrantes que ingresan de manera irregular al país a través de México.
Funcionarios estadunidenses dijeron el viernes que casi 2 mil niños fueron separados de los adultos en la frontera entre mediados de abril y finales de mayo, en momentos en que la administración del presidente Donald Trump implementa políticas fronterizas más estrictas.
Zeid Ra’ad al-Hussein, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, dijo que estas políticas “castigan a los niños por las acciones de sus padres”.
“La idea de que cualquier estado busque disuadir a los padres infligiendo ese tipo de abuso sobre los niños es inadmisible. Llamo a Estados Unidos a poner fin inmediatamente a la práctica de separación forzada de estos niños”, dijo Zeid en su discurso final al Consejo de Derechos Humanos de la ONU antes de que termine su período en el cargo.
La delegación estadounidense, liderada por el diplomático basado en Ginebra Jason Mack, no hizo referencia a temas migratorios en su subsiguiente discurso, en el que defendió los derechos LGBT y denunció la violencia y discriminación contra los homosexuales y las personas transgénero.
Reuters citó a activistas y diplomáticos el jueves diciendo que las conversaciones con Estados Unidos sobre cómo reformar el principal organismo de derechos humanos de la ONU no habían cumplido con las demandas del país norteamericano, especialmente sobre el trato de Israel, y sugirieron que el gobierno de Trump podría abandonar el foro.
Zeid también instó al organismo de 47 miembros a establecer comisiones internacionales sobre las presuntas violaciones a los derechos humanos en Venezuela y Nicaragua.