Se espera que Corea del Sur y Estados Unidos anuncien la próxima semana la suspensión de ejercicios militares a “gran escala”, pero se reiniciarían si Corea del Norte no cumple su promesa de desnuclearizarse, dijo el domingo la agencia de noticias Yonhap.
La agencia de noticias surcoreana, que citó a una fuente gubernamental no identificada, dijo que la suspensión probablemente afecte solo a los grandes ejercicios conjuntos y no al entrenamiento militar de rutina.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió a funcionarios en Seúl y Washington cuando se comprometió a poner fin a los “juegos de guerra” tras su cumbre con el líder norcoreano Kim Jong Un de la semana pasada en Singapur.
Inmediatamente después del anuncio, las fuerzas de Estados Unidos en Corea dijeron que no habían recibido ninguna instrucción para detener los ejercicios, mientras que las autoridades surcoreanas dijeron que estaban tratando de dilucidar a qué ejercicios se refería Trump.
Sin embargo, en una señal de que Seúl podría estar dispuesto a suspenderlos, el presidente surcoreano Moon Jae-in dijo el jueves que su gobierno debía ser flexible a la hora de aplicar presión militar sobre Corea del Norte si es que su vecino es sincero sobre la desnuclearización.
En una audiencia en el Senado el jueves, el candidato de Trump para ser embajador en Corea del Sur, el almirante retirado Harry Harris, respaldó la idea de una suspensión de los principales ejercicios militares.
Harris dijo que entendía que cualquier suspensión implicaría solo a los ejercicios militares importantes y que el entrenamiento regular de las fuerzas estadounidenses en Corea del Sur continuaría, pero que las decisiones finales dependían del Departamento de Defensa.