Corea del Norte realizó una película sobre la cumbre de esta semana entre el líder Kim Jong-un y el presidente estadunidense, Donald Trump, alimentando, como era esperable, un ferviente culto a la personalidad, pero también subrayando su sueño de desarrollo económico.
La película muestra los puntos más destacados del viaje de tres días de Kim a la ciudad-Estado de Singapur e incluye intercambios durante su histórica cumbre con Trump el martes, y visitas a algunos de los principales sitios de Singapur.
Los medios estatales norcoreanos, férreamente controlados, suelen mostrar poco a sus ciudadanos de la abundancia de sus vecinos asiáticos. Durante años los medios han elogiado incansablemente los éxitos de su Estado y a los líderes de la familia Kim, desafiando al malvado Estados Unidos y a sus lacayos aliados, incluso cuando muchos norcoreanos mueren de hambre.
Pero esta película elogia a la Singapur la próspera y capitalista, alabando a la “limpia, hermosa y avanzada” nación y sugiriendo que tiene lecciones que ofrecer.
“Nuestro comandante supremo dijo que está ansioso por aprender del excelente conocimiento y experiencias en varios campos de su país”, dice el presentador del medio estatal, citando a Kim cuando hablaba a funcionarios de Singapur.
Un analista dijo que la película subrayaba el compromiso declarado de Kim para hacer de la economía una prioridad.
Inevitablemente, Kim es retratado en el filme como un líder global que busca la paz, conversando como un par con el presidente estadunidense, quien hace sólo meses fue ridiculizado por los medios estatales como un “viejo lunático”.