El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, expresó hoy que constituye un imperativo moral acabar con el rechazo y la discriminación que sufren los mil 500 millones de personas con discapacidad en el mundo.
En su mensaje durante la sesión de los Estados parte de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, Guterres indicó que impulsar los derechos de esta población resulta esencial para alcanzar los objetivos de la agenda del desarrollo rumbo al año 2030.
“Defender los derechos de las personas con discapacidad es un imperativo moral. No es un acto de caridad. Es un reconocimiento de los derechos y una necesidad práctica, si queremos construir sociedades saludables y sostenibles en beneficio de todos”, aseveró.
El titular de la ONU destacó que la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad es uno de los tratados internacionales de derechos humanos más ampliamente adoptados, con 177 ratificaciones desde su adopción en 2006.
El documento reafirma que las personas con discapacidad tienen exactamente los mismos derechos que los demás, y establece que las sociedades deben garantizar que estas poblaciones ejerzan libremente estas prerrogativas.
“Pero firmar y ratificar la Convención no es suficiente. La implementación es esencial”, afirmó Guterres. Añadió: “no podemos permitirnos ignorar o marginar las contribuciones de mil 500 millones de personas”.
El máximo funcionario de la ONU lamentó que, en lugares de trabajo, transporte público, salas de conciertos, en internet y en interacciones sociales cotidianas las personas con discapacidad enfrentan abiertamente la discriminación, los estereotipos y la falta de respeto por sus derechos.
Apuntó que existe además una fuerte dimensión de género en la discapacidad, lo que es especialmente grave en los países más pobres del mundo. Cada minuto, más de 30 mujeres sufren lesiones serias o discapacidades durante el parto, de acuerdo con la ONU.
“También se debe crear conciencia. La discriminación contra las personas con discapacidad ha estado sucediendo durante siglos. Se necesitarán grandes esfuerzos para desafiar los estereotipos y cambiar la mentalidad”, aseguró Guterres.
Por su parte, Catalina Devandas Aguilar, relatora especial de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad, señaló que si bien se ha avanzado el progreso no ha sido equitativo.
“Juntos podemos eliminar barreras y crear conciencia para que las personas con discapacidad puedan participar plenamente en todas las esferas de la sociedad, en todo el mundo”, enfatizó Devandas Aguilar.
En la sesión se eligieron además nueve nuevos miembros del Comité de derechos de las personas con discapacidad, entre los que sobresalió la elección de Amalia Eva Gamio Ríos, asesora en la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.
Por su parte, Mercedes Juan López, directora general del Consejo Nacional para la Inclusión y el Desarrollo de las Personas con Discapacidad (Conadis), resaltó los avances logrados en México en beneficio de los más de cuatro millones de individuos con discapacidad identificados en el país.
Informó que, de acuerdo con la Evaluación de la Política de Desarrollo Social, el rezago en el acceso a servicios de salud de las personas con discapacidad se redujo de 16.4 por ciento en 2014 a 12 por ciento en 2016; en tanto que el rezago educativo bajó de 51.1 a 48.7 por ciento en 2016.
“México reafirma en este foro su indeclinable compromiso con la instrumentación de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad a diez años de su entrada en vigor, lo que nos otorga un especial impulso para redoblar nuestros esfuerzos en cuanto a su implementación”, dijo Juan.