El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó este miércoles que el proceso de paz con las FARC en Colombia es “irreversible” y “definitivo”, con independencia de quien obtenga la victoria en la segunda ronda de los comicios presidenciales el 17 de junio y le sustituya en el cargo.
“Sea quien sea mi sucesor, este avance hacia la paz es definitivo, es irreversible. No solo porque así lo dispuso nuestra propia Corte Constitucional, sino porque es la palabra empeñada del Estado colombiano”, declaró el mandatario durante una intervención ante el pleno del Parlamento Europeo (PE) en Estrasburgo.
Asimismo, indicó que también es “un compromiso con la comunidad internacional” y recalcó que nunca en la historia de la ONU el Consejo de Seguridad había aprobado por unanimidad “tantas resoluciones a favor de un proceso”.
La construcción de paz de Colombia se ha convertido en un laboratorio útil para intentar soluciones en otros escenarios. Más que un pacto de fin de la guerra, fue un pacto de humanidad y de desarrollo más justo e inclusivo, centrado en las víctimas. pic.twitter.com/Ow1B7ySuuY
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) 30 de mayo de 2018
“Pero es irreversible, sobre todo, porque nadie quiere volver al horror de la guerra”, agregó.
Tenemos el reto de construir paz en las mentes y corazones de los colombianos, acostumbrados por tanto tiempo a odiar y a descalificar al adversario. Aprender a reconocer al otro. A procesar las disputas sin violencia.
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) 30 de mayo de 2018
“Ver a Rodrigo Londoño, antes alias Timochenko, excomandante de las FARC y hoy jefe de su partido político, votando por primera vez lo dice todo”, subrayó.
La guerra contra las drogas, que lleva más de medio siglo, no la hemos, ni la estamos ganando. Es razonable y urgente cambiar de estrategia. pic.twitter.com/Whdfswftop
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) 30 de mayo de 2018
Pese al avance que ha supuesto el fin del conflicto con esa guerrilla, Santos admitió que la paz no es “completa” en el país latinoamericano porque “sigue vigente la amenaza de una última guerrilla, mucho más pequeña que las FARC, el ELN”, con la que en la actualidad se mantienen negociaciones en La Habana.
El político colombiano mencionó, igualmente, los “grupos del crimen organizado dedicados al nefasto negocio del narcotráfico” y reconoció que el conflicto de las FARC “habría terminado mucho antes sin el combustible que significó el negocio de las drogas ilícitas”.
De hecho, instó a asumir que la guerra contra las drogas no se está ganando y llamó a cambiar la estrategia de lucha contra esas sustancias.
“La forma como se está librando la guerra contra las drogas es igual o incluso más dañina que todas las guerras juntas que hoy se libran en el mundo”, aseguró.