La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dijo este miércoles haber encontrado en Nicaragua una situación más grave de la que había anticipado y dejó en claro que buscará volver a la nación centroamericana a la brevedad posible ante el clima de incertidumbre actual.
“Lamentablemente, la visión nuestra antes de llegar a Nicaragua era distinta de lo que vimos y efectivamente después de estar ahí casi cinco días, nos vamos con una visión bastante más grave de lo que pensábamos”, dijo la comisionada Antonia Urrejola.
La también Relatora para Nicaragua de la comisión dijo que esta valoración derivó de la información y los testimonios recabados durante la visita que efectuaron la semana pasada, que contrastó con la situación que esperaban encontrar.
En conferencia de prensa vía video desde Chile, junto con el Secretario Ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrao, ambos funcionarios calificaron la visita como un éxito, destacando en particular el que no se hayan producidos nuevas muertes.
Hasta el momento existe un saldo de 76 personas muertas como resultado de las manifestaciones producidas en el país desde el pasado 18 de abril, cifra que ha sido reconocida por el gobierno del presidente Daniel Ortega.
Abrau dijo que esta cifra es general e incluye tanto a manifestantes como agentes de las fuerzas de la ley y a personas que perdieron la vida en situaciones derivadas del clima anterior de violencia, por lo que habría que esperar a la elaboración de un informe más preciso para conocer la situación a fondo.
Consideró que el reconocimiento por parte del gobierno de este saldo fatal constituyó de alguna suerte un punto de inflexión que evidenció un relajamiento de su postura inicial.
“Hay un resultado práctico de la visita, no sabemos si es temporal, pero creemos que parece indicar un punto de inflexión. Ahora hay que aguardar como avanzan en los próximos días para verificar si se confirma o no esta impresión”, dijo.
Consideró que los resultados prácticos de la visita incluyen además la suspensión de la violencia y completar un listado preliminar sobre las personas que requieren de medidas cautelares.
Dio a conocer que el martes pasado la CIDH otorgó dos medidas cautelares a estudiantes y familiares de víctimas, aunque la cifra podría aumentar a partir de las “maletas” de información que fueron recabadas.
Explicó que la urgencia con las que fueron otorgadas las medidas respondió a situaciones documentadas de amenazas contra la vida de estas personas, riegos a su integridad y posibles daños irreparables.
Abrau dijo que la Comisión espera volver pronto a territorio nicaragüense, aunque el gobierno del país centroamericano dio su anuencia sólo para esta visita.
“La CIDH ya está insistiendo para entrar. Nosotros entramos declarando que era una visita preliminar para dejar claro que queríamos regresar. Salimos estableciendo como condición la aprobación de un plan de seguimiento, con un cronograma de nuevas visitas y la mesa de diálogo aprobó”, dijo.
El directivo apuntó que aunque se puede ser optimista sobre ese curso de acción, “todo va a depender de qué es lo que va a pasar en los próximos días, del tipo de postura que el Estado nicaragüense va a adoptar”.