Guatemala abrió este miércoles una embajada en Jerusalén, dos días después de que Estados Unidos inauguró su sede diplomática en la disputada ciudad en una decisión que indignó a los palestinos y que fue condenada por la comunidad internacional.
Tropas israelíes dispararon a decenas de manifestantes palestinos en la frontera de Gaza el lunes, cuando la apertura en Jerusalén de la embajada estadunidense en Israel aumentó las tensiones después de semanas de protestas.
El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, asistieron a la apertura de la embajada este miércoles en un complejo de oficinas del oeste de Jerusalén.
#16May El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu asistieron este miércoles 16 a la apertura de la embajada de Guatemala en un complejo de oficinas en el oeste de Jerusalén. @VOANoticias pic.twitter.com/tlIvK8xgVj
— Te Lo Cuento News (@TeLoCuentoNews) 16 de mayo de 2018
“No es coincidencia que Guatemala sea uno de los primeros en abrir su embajada en Jerusalén. Ustedes siempre estuvieron entre los primeros. Fueron el segundo país en reconocer a Israel”, dijo Netanyahu en la ceremonia, en alusión a su fundación en 1948.
Morales dijo desde el país centroamericano que Israel y Estados Unidos comparten “amistad, coraje y lealtad”.
Guatemala es la segunda nación en trasladar su embajada a la ciudad de Jerusalén. Paraguay dijo que trasladará su embajada de Tel Aviv a Jerusalén a finales de mayo.
La decisión de Trump puso fin a una postura de décadas de Estados Unidos, provocando malestar en el mundo árabe y sus aliados occidentales.
El estatus de Jerusalén es uno de los obstáculos más espinosos para llegar a un acuerdo de paz entre Israel y Palestina, que cuenta con el respaldo internacional y quiere que Jerusalén, capturada por el Estado judío en 1967 en la Guerra de los Seis Días, sea su capital.
Israel considera que toda la ciudad, incluida la parte oriental que anexó tras el conflicto de 1967, es su capital. El gobierno de Trump dijo que las partes deben decidir cuáles serán las fronteras finales de la ciudad.
La comunidad internacional no reconoce la soberanía de Israel sobre toda la ciudad y dice que su situación final debería establecerse en términos de paz.