El Departamento de Estado de los Estados Unidos emitió un pronunciamiento en que condena la violencia en Nicaragua, y que dejó como saldo este viernes 11 de mayo al menos dos manifestantes muertos y “muchos otros” heridos.
El gobierno estadounidense se declaró “profundamente preocupado” por la crisis en ese país y demandó que los responsables por las muertes referidas y violaciones a los derechos humanos sean llevados ante la justicia.
Pidió que el gobierno nicaragüense respete las garantías de los manifestantes y genere condiciones para un “diálogo creíble” y el cese a la violencia.
“Estados Unidos sigue profundamente preocupado por la crisis en curso en Nicaragua y condena la violencia ocurrida durante la noche que dejó al menos dos manifestantes estudiantiles muertos y muchos otros heridos”, indicó en una declaración escrita, la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
“Los responsables por las muertes y otros abusos y violaciones de los derechos humanos, deben ser llevados ante la justicia. Hacemos un llamado al gobierno nicaragüense para que respete los derechos de los manifestantes y cree las condiciones necesarias para un diálogo creíble, incluida la cesación de toda violencia”, abundó.
La funcionaria norteamericana señaló que las autoridades en Nicaragua deberían acceder a que organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), hagan una evaluación en esa materia.
“Reiteramos nuestro firme apoyo al pueblo de Nicaragua y sus demandas de democracia genuina”, externó.