El nuevo jefe de la diplomacia estadunidense Mike Pompeo terminó este lunes una gira de tres días por Oriente Medio, durante la cual no se reunió con dirigentes palestinos, aunque los exhortó a involucrarse en futuras negociaciones de paz con Israel.
El ex jefe de la CIA fue bien recibido en Riad, Tel Aviv y en Ammán, última etapa de la gira, capitales donde insistió en el papel “desestabilizador” de Irán en la región, dejando poco tiempo para el conflicto israélo-palestino pese a las crecientes tensiones.
Cuarenta y cinco palestinos murieron por disparos de soldados israelíes desde el inicio el 30 de marzo de un movimiento de protestas denominado “la marcha del retorno” cerca de la frontera entre la franja de Gaza e Israel.
Más de mil 500 palestinos también resultaron heridos, especialmente por bala, lo que provocó críticas sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de Israel.
Pero Pompeo, quien se entrevistó el domingo con el Primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, rechazó el lunes criticar a su anfitrión y afirmó que “pensamos que los israelíes tienen derecho a defenderse y estamos totalmente de acuerdo con eso”.
Pompeo habló desde Amán, donde se entrevistó con su homólogo jordano Aymane Safadi, quien recordó que la solución “de dos Estados” es la única vía hacia la paz.
El presidente estadunidense Donald Trump contrarió a los palestinos al anunciar en diciembre el reconocimiento por Estados Unidos de Jerusalén como capital de Israel y el traslado de la embajada estadounidese a Jerusalén.
El consenso internacional quiere que el estatuto de Jerusalén, uno de los asuntos más espinosos del conflicto israelo-palestino, sea solucionado por medio de una negociación.
Los palestinos, que rechazan cualquier contacto con los funcionarios estadunidenses desde ese giro diplomático, reivindican Jerusalén-Este, anexada por Israel, como la capital del Estado al que aspiran.
Desde Amán, el secretario de Estado “exhortó” a los palestinos a retornar a la mesa de negociaciones.
“Estamos por supuesto abiertos a una solución bipartita (…) israelíes y palestinos requieren un compromiso político”, declaró.