El ministro de la Presidencia de Honduras, Ebal Díaz, reaccionó este martes con “indignación” ante la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de cortarle la ayuda a su país al criticar nuevamente una caravana de inmigrantes hondureños que ahora estaría cruzando México rumbo a suelo estadunidense.
“Nos llena de indignación porque (Trump) desconoce flagrantemente los esfuerzos que hace el país por reducir la emigración”, dijo Díaz a la radio HRN en Tegucigalpa, al referirse a la amenaza del número uno de la Casa Blanca.
Díaz enfatizó que es “injusto” que Estados Unidos no reconozca que Honduras está trabajando no solamente en reducir el flujo migratorio irregular, sino también la violencia generada por el crimen organizado y el narcotráfico, que no cesa en enviar droga que se produce en el sur del continente, al país del norte.
“Más vale que la gran caravana de gente de Honduras, ahora atravesando México y en dirección a nuestra frontera de ‘Leyes Débiles’ sea detenida antes de que llegue allí”, dijo Trump en su cuenta de Twitter.
Agregó que “la generosa fuente de ingresos del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) está en juego, así como la ayuda extranjera a Honduras y a los países que permiten que esto ocurra”.
El alto funcionario hondureño enfatizó que este martes sorprenden los mensajes de Trump en Twitter, porque, en su opinión, “no van en consonancia” con lo que venían trabajando en el tema migratorio.
“Lo que se está haciendo se está haciendo por Honduras y no por proteger los intereses de Estados Unidos, lamentamos que (Donald Trump) no reconozca estos esfuerzos en el combate al crimen organizado, las maras, pandillas y el narcotráfico”, recalcó.
Díaz señaló que su país seguirá trabajando en lo suyo y que si Estados Unidos considera que esa no es la vía correcta y cree que Honduras no es un país aliado, respetará eso.
“Pero somos un país digno y vamos a seguir trabajando con el apoyo o no del presidente Trump”, insistió.
Dijo además que Honduras reconoce como violencia la generada por el crimen organizado, el narcotráfico y las “maras” o pandillas que son financiadas “por un mercado que cada vez está dispuesto en pagar un mayor precio por la droga y ese mercado está en Estados Unidos y que a su paso por el país deja una estela de muertos”.