El Papa Francisco decidió festejar este lunes el día de su santo regalando tres mil helados a pobres y sin techo de Roma, los cuales serán distribuidos a través de comedores y estructuras de atención esparcidas por la ciudad.
Los obsequios serán entregados por los voluntarios de la Limosnería Apostólica, la oficina de la Santa Sede encargada de realizar las labores de caridad a nombre del líder católico, en los dormitorios y otras instituciones administradas, en gran parte, por la organización Caritas.
También se involucraron en la acción miembros del movimiento católico Comunidad de San Egidio, los cuales entregarán los helados al final de una cena preparada la tarde-noche de este lunes en la iglesia de San Calixto, en el céntrico barrio de Trastevere.
Podrán degustar “el helado del Papa” también los migrantes y los gitanos que acuden al centro “Gentes de Paz” en Via de San Galicano para recibir asistencia, ayuda legal, cuidados médicos y también los enfermos huéspedes de la casa “San Francisco de Asis”.
Ya la víspera, domingo, 150 inmigrantes ancianos, sobre todo de Filipinas, concluyeron el almuerzo en el comedor de Vía Dándolo con el postre ofrecido por Francisco.