El último grupo rebelde que permanecía en Guta Oriental cerca de Damasco comenzó a retirarse este lunes en virtud de un acuerdo con el gobierno, reportó la prensa estatal, aunque una fuente militar dijo que un grupo de insurgentes aun rechazaba un trato con el Estado.
Jaish al-Islam, que defendía la ciudad de Douma, en Guta Oriental, contra el intenso asalto de las fuerzas sirias apoyadas por Rusia, no ha confirmado el acuerdo con el gobierno.
Señalando divisiones en el grupo, una fuente militar de Siria dijo que algunos de los combatientes se oponían al acuerdo. “Todos tendrán que aceptar el acuerdo finalmente”, declaró.
Si se confirma, la salida de Jaish al-Islam de Douma marcaría el fin de la guerra por Guta Oriental, destruyendo un bastión de la oposición a poca distancia de Damasco y destacaría la fortaleza del presidente Bashar al-Assad en la guerra.
La televisión estatal siria dijo que hasta el lunes, ocho autobuses que transportaban a 448 personas -combatientes y sus familias- habían abandonado Douma, en ruta hacia el norte. La prensa estatal ha señalado que los rebeldes se dirigirían hacia áreas cercanas a la frontera sirio-turca controladas por grupos opositores.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que hace un seguimiento de la guerra, dijo que docenas de autobuses ingresaron a Douma a primeras horas del lunes para evacuar a los rebeldes y sus familias hacia las ciudades de Jarablus y al-Bab, en el norte cerca de la frontera turca.
Las ciudades están ubicadas en una parte de la frontera turco-siria donde Turquía ha establecido una zona de exclusión controlada en tierra por sus militares y combatientes aliados de los grupos rebeldes del Ejército Sirio Libre hostiles a Assad.
Según el acuerdo, la prensa estatal siria dijo que Jaish al-Islam entregaría armas pesadas y medianas y reconocería la restauración del control de Douma por parte del gobierno de Damasco.