Las víctimas de abuso sexual por parte del párroco chileno Francisco Karadima recibieron este miércoles una invitación del Papa Francisco para reunirse con él en el Vaticano, informaron los propios afectados en un comunicado de prensa.
“Reconocemos el gesto del Papa y estamos evaluando las posibilidades para asistir. El daño cometido por la jerarquía de la Iglesia chilena, a la que se refiere el Papa, ha afectado a muchas personas, no solo a nosotros”, indicaron los denunciantes Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo.
Señalaron que evalúan la posibilidad de viajar a Roma, e indicaron que “el sentido de todas nuestras acciones siempre ha apuntado al reconocimiento, el perdón y la reparación por lo que se ha sufrido, y así seguirá siendo, hasta que la tolerancia cero frente al abuso y al encubrimiento en la iglesia, se haga realidad”.
El comunicado de prensa fue divulgado luego que Francisco enviara una carta a la Conferencia Episcopal de Chile en la que admite haber cometido errores en el caso sobre el obispo Juan Barros, quien está acusado de encubrir los abusos de Karadima.
“En lo que me toca, reconozco y así quiero que lo transmitan fielmente, que he incurrido en graves equivocaciones de valoración y percepción de la situación, especialmente por falta de información veraz y equilibrada”, apuntó la carta del pontífice a los obispos chilenos.
Tras su visita a Chile, en enero pasado, Francisco envió al arzobispo de Malta, Charles Scicluna, para investigar las denuncias contra Barros y realizar entrevistas a las víctimas de abusos sexuales por parte de religiosos.
La semana pasada, el pontífice recibió los últimos documentos del informe de Scicluna, el que tiene un total de dos mil 300 folios, que corresponden a 64 entrevistas.
“En los testimonios que fueron recogidos en las actas, se habla en modo descarnado, sin aditivos ni edulcorantes, de muchas vidas crucificadas y les confieso que ello me causa dolor y vergüenza”, afirmó Francisco.
Solicitó la colaboración de la Conferencia Episcopal para elaborar medidas de corto, mediano y largo plazo para “reparar el escándalo y restablecer la justicia”, para lo cual citó a los 32 miembros de la instancia a reunirse en Roma.