El presidente estadunidense Donald Trump instruyó a sus colaboradores a estudiar la posibilidad de regresar al Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), que abandonó en enero de 2017 en una de sus primera acciones de gobierno.
Un grupo de senadores republicanos que participó en una reunión con el mandatario dio a conocer la instrucción presidencial al representante comercial de la Casa Blanca, Robert Lighthizer, y al director del Consejo Nacional Económico, Larry Kudlow.
“Hazlo Larry”, ordenó Trump a Kudlow, de acuerdo con el senador republicano por Nebraska, Ben Sasse.
El senador republicano John Thune también confirmó la decisión de Trump, quien habría instruido a Lighthizer y Kudlow: “echen un vistazo para regresar al acuerdo, en nuestros términos por supuesto”.
El presidente firmó el 23 de enero de 2017, tres días después de llegar a la Casa Blanca, la orden ejecutiva con la que su gobierno puso fin de manera efectiva a la participación de Estados Unidos en el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP).
Durante el acto, Trump calificó la decisión -una de sus promesas de campaña- como un enorme beneficio para los trabajadores estadunidenses.
El TPP fue negociado durante cinco años por Estados Unidos, México, Australia, Brunei, Canadá, Chile, Perú, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam.
Los países signatarios del TPP constituyen casi el 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y un mercado de más de 800 millones de personas.
La orden firmada por Trump en 2017 constituyó un acto protocolario, pues los republicanos en el Congreso habían rehusado ratificar el acuerdo entre 12 naciones negociado por la administración de Barack Obama, que buscó ampliar el intercambio comercial con las economías de rápido crecimiento de Asia.
La decisión de explorar el regreso al TPP tiene lugar en momentos de una escalada en las tensiones comerciales con China, que ha preocupado a los mercados, los cuales temen que se produzca una guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.