La Unión de Libertades Civiles de América (ACLU) interpuso este viernes una demanda contra el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos por separar sin causa alguna a cientos de familias de inmigrantes y refugiados tras ser detenidos en la frontera.
La demanda, interpuesta este viernes ante la Corte Federal del Sur de California, se da a raíz del caso de una mujer congoleña y su hija de siete años, detenidas en noviembre pasado tras cruzar la frontera por el sur de California.
La madre, identificada en la demanda solo cómo “Señora L”, denuncio que luego de cuatro días de estar detenidas, los agentes llegaron y le quitaron a su hija sin ninguna explicación y la transportaron en avión a un albergue para niños no acompañados ubicado en Chicago, Illinois, a más de tres mil kilómetros de distancia.
La niña ha permanecido en un albergue contratado por el gobierno federal durante los últimos cuatro meses, donde celebró su séptimo cumpleaños “asustada y sola, además de que solo ha podido hablar con su madre pocas veces.
La ACLU, el principal grupo de defensa de los derechos civiles en Estados Unidos, indicó que ha redoblado sus esfuerzos para juntar a madre e hija, luego de que la mujer fuera liberada el pasado miércoles.
“Si bien el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha señalado que no tiene una ‘política’ formal de separar a los padres de sus hijos, lo hace como una cuestión de práctica”, denunció la ACLU en un comunicado en el que da a conocer la demanda.
Michelle Brane, directora del Programa de Derechos y Migratorios de la Comisión de Mujeres Refugiadas, que supervisa las instalaciones de detención de inmigrantes de Estados Unidos, señaló en una declaración jurada adjunta a la demanda que se han podido identificar la separación de padres e hijos en la frontera en al menos 429 casos.
En diciembre pasado, la administración del presidente Donald Trump anunció que estaba considerando un plan para separar a los padres de sus hijos cuando las familias cruzaran la frontera para buscar asilo u otro tipo de ayuda.
La ACLU informó de que se ha enterado de que hay muchos más padres y niños que han sido separados por el ICE.
Además del caso de la mujer congolesa y su hija, la demanda incluye a una brasileña identificada cómo “Señora C” y su hijo de 14 años, quienes ingresaron a Estados Unidos por el sur de Texas, en agosto pasado.
La demanda precisa que aún cuando la “Señora C” dijo a los agentes fronterizos que estaba buscando asilo, fue acusada del delito menor por ingresar ilegalmente al país y encarcelada.
Su hijo fue transferido a la custodia de la Oficina de Servicios para Refugiados, que se encarga de cuidar a los menores inmigrantes “no acompañados” y al igual que la menor congolesa fue trasladada en avión a Chicago.
Después de cumplir 25 días de arresto por un delito menor, la “Señora C” fue transferida a detención de inmigración en El Paso, y luego a la Instalación de Detención del oeste de Texas.
Sin embargo, la demanda señala que después de ser puesta en detención de inmigración, ella no se reunió con su hijo. Eso fue a finales de septiembre pasado. Desde entonces, ella sólo ha hablado con él pocas veces.
De acuerdo con la demanda, ambas madres dicen que en las pocas ocasiones en que han podido hablar con sus hijos, les queda claro que los niños están pasando por un momento muy difícil.