En la modificación de la constitución china, los casi 3 mil diputados tienen un papel esencialmente protocolar. Es el Partido Comunista Chino (PCCh) el que tiene la última palabra: controla las decisiones legislativas, validadas con varias semanas o incluso meses de anticipación.
La propuesta de eliminar el límite constitucional de dos mandatos presidenciales de cinco años se mantuvo en secreto hasta el 25 de febrero, una semana antes del inicio de la sesión plenaria legislativa anual, que empezó el 5 de marzo.
El PCCh afirma haber recogido las propuestas y opiniones de sus miembros y de “las masas populares” sobre esta enmienda, antes de proponerla en el Congreso.
Además de anular el límite de los mandatos, la enmienda busca incluir nuevos artículos en la constitución: la creación de una agencia nacional anti corrupción, un papel más relevante para el PCCh, y la inscripción en el texto del “pensamiento de Xi Jinping”.
¿Cómo será la votación?
Los diputados se reunirán el domingo en la tarde en sesión plenaria. Tras la distribución de boletas de votación, cada parlamentario deberá escoger una de las tres opciones: a favor, contra o abstenerse.
Luego introducirán sus boletas en unas urnas y empezará el conteo. Las enmiendas a la constitución serán validadas con el voto de al menos dos tercios de los diputados a favor.
“El voto único se hará sobre todos los cambios constitucionales y no habrá un voto específico sobre los límites del mandato”, explicó Wei Changhao, fundador y editor de un sitio web especializado en el parlamento chino.
¿Habrá votos en contra?
Desde que Xi Jinping fue electo presidente en 2013, el voto ha sido el siguiente: 2 mil 952 votos a favor, uno en contra y tres abstenciones, lo que significa un índice de aprobación de 99,86%.
Desde su llegada al poder, se ha reforzado el control sobre la sociedad china y las voces disidentes.
La Asamblea Nacional Popular (ANP), creada en 1954, nunca ha rechazado una propuesta de ley. Aunque los diputados pueden marcar su oposición absteniéndose.
“Si hay un número significativo de ‘no’ o de abstenciones, sería una sorpresa. Y si no se alcanza la mayoría de los dos tercios”, sería más que una sorpresa, estimó Margaret Lewis, especialista en derecho chino en la Universidad Seton Hall en Estados Unidos.
No obstante, los votos de oposición existen.
En 2013, unos 500 diputados votaron contra el presupuesto. Y durante la presidencia de Jiang Zemin (1993-2003), casi un tercio de los parlamentarios votaron contra un informe de la Fiscalía popular suprema, indicó Jean-Pierre Cabestan, politólogo en la Universidad baptista de Hong Kong.
La ANP está compuesta por diputados cuidadosamente seleccionados por el poder gracias a un sistema de escrutinio indirecto de varios niveles.