El papa Francisco insistió este miércoles en que nadie puede pedir dinero por oficiar una misa y que si se quiere se puede dar un donativo pero que son “gratuitas“, durante la audiencia general celebrada en el aula Pablo VI del Vaticano.
Al referirse en su catequesis de hoy a las intenciones de oración que se pronuncian durante las misas, como en el caso de los difuntos, Francisco remarcó que “la misa no se paga”.
Añadió que los fieles pueden contribuir si quieren con un donativo, pero que “nunca se paga”.
Francisco dedicó la catequesis a las varias fórmulas de plegaria eucarística y pidió que “el Señor nos conceda hacer de nuestra vida una eucaristía, que sea acción de gracias, don de amor y de comunión”.
Afirmó que “la Iglesia católica ha querido que las oraciones se hiciesen en el idioma que la gente entienda, para poder así unirse a la oración del sacerdote”
También explicó que Jesús fue clarísimo cuando dijo “este es mi cuerpo y mi sangre” y por tanto durante la eucaristía “no se debe pensar cosas extrañas. Es la fe”.