El expresidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, condenado a 12 años y un mes por corrupción y con otra media docena de causas judiciales abiertas, dijo hoy que es un “preso político”, después de que un tribunal le negó un recurso para evitar la prisión preventiva.
“Si no prueban un real (moneda brasileña) en mi cuenta, un dólar en mi cuenta, una teja en mi cuenta que no sea mía, tendré que ser considerado un preso político”, dijo el exjefe del Estado en un vídeo publicado este miércoles.
El Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Brasil, una de las mayores cortes del país, negó a Lula da Silva el derecho a evitar la prisión preventiva si la condena en segunda instancia, emitida el 24 de enero, es confirmada tras los recursos que presentaron sus abogados y que deben ser juzgados en los próximos días.
“Espero que en las instancias superiores este proceso sea revisado, sea repensado, para que no me transformen en el primer preso político brasileño”, agregó Lula da Silva, antes de enviar un mensaje a sus adversarios políticos.
“Deberán cargar con la responsabilidad de hacer que una persona que fue el mejor presidente de Brasil, una persona que lidera todos los sondeos de opinión pública”, sea encarcelada, agregó.
Los abogados del expresidente habían presentado al STJ un ‘habeas corpus’ para que garantizaran que, a diferencia del entendimiento mayoritario de la jurisprudencia brasileña actual, el exmandatario no ingresaría en prisión hasta que se agotaran todos los recursos posibles en segunda instancia.