Más de 2 mil 600 vuelos fueron cancelados, los trenes suspendidos y otros servicios administrativos interrumpidos por una tempestad que afecta al noreste de Estados Unidos desde este jueves por la noche, mezclada con enormes nevadas, fuertes lluvias y ráfagas de viento.
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En la región de Washington, las condiciones climáticas marcadas por ráfagas de viento de 120 km/h obligaron al gobierno a interrumpir los servicios administrativos federales, y las escuelas de la capital federal se mantuvieron cerradas.
Las fuertes precipitaciones constatadas desde el fin de la noche del jueves al viernes provocaron también la anulación de más 2 mil 600 vuelos nacionales e internacionales y el atraso de más de mil 500, según el sitio web FlightAware.
La mitad de los vuelos de entrada y salida del aeropuerto neoyorquino de LaGuardia, el más afectado por la tempestad, fueron cancelados, al igual que más del 20% de los vuelos procedentes o con destino a los otros dos aeropuertos de Nueva York, John F. Kennedy y Newark, a Boston (Logan) y a Washington (Reagan).
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Amtrak, la compañía nacional de trenes, anunció la suspensión temporal de todos los servicios de la zona noreste “por seguridad” y mantuvo hasta destino los que ya estaban circulando entre Washington, Nueva York y Boston.
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Más al norte, de Nueva Jersey a Massachusetts, el servicio meteorológico nacional (NWS) advirtió contra el riesgo de inmersiones costeras e inundaciones en el interior.
En las regiones costeras de Nueva Jersey, del estado de Nueva York y de Massachusetts, la temperatura, ligeramente superior a 0°C, originó una mezcla de nieve fundida, granizo y lluvia y se esperaban más de diez centímetros de precipitaciones en las próximas 30 horas en algunas partes de Long Island, cerca de Nueva York.
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En las zonas del interior, algunas nevadas alcanzaron los 30 centímetros en el centro del estado de Nueva York, según el servicio de meteorología nacional, y se esperaba que continuara nevando toda la jornada del viernes.
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La intensidad del evento se incrementó por un fenómeno conocido como “bomba meteorológica”, que consiste en un descenso brutal de la presión atmosférica.
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Inspirado en las imágenes de empalizadas o de árboles destruidos alrededor de la capital, el término “Windmageddon” (combinación de las palabras “wind” -viento-, y “Armageddon” -apocalipsis-) proliferó por las redes sociales.
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En Massachusetts, la policía estatal anunció el cierre de carreteras y de algunos negocios en las zonas costeras, tras las advertencias del NWS de que las zonas cercanas a la costa podrían quedar inundadas y desconectadas hasta el paso de la tempestad.