Miles de sirios escapaban este jueves de un área rebelde en Guta Oriental y entraban a pie en zonas controladas por el gobierno, el mayor flujo en cerca de un mes de combates, mientras el ejército seguía avanzando en los últimos bastiones opositores cerca de Damasco.
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Hombres, mujeres y niños avanzaban por un camino de polvo hacia las posiciones de las tropas gubernamentales a las afueras de la localidad de Hamuriya, mostraban imágenes de la televisión estatal. Iban cargados con mantas, bolsas y maletas en sus hombros, algunos de ellos llorando. Un grupo que viajaba en una camioneta ondeaba banderas sirias.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que al menos 12 mil 500 personas partieron hacia territorio gubernamental. Procedían de Hamuriya y Jisreen, hasta donde avanzó el ejército este jueves, y otras aldeas cercanas, indicó el grupo de supervisión del conflicto, con sede en Londres.
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“Cada hora salen unas 800 personas”, comentó el general de brigada Vladimir Zolotukhin, citado por la agencia de noticias rusa RIA.
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La semana pasada, fuerzas gubernamentales dividieron el territorio opositor en tres zonas separadas en Guta Oriental, el mayor bastión rebelde cerca de la capital.
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Con anterioridad en la semana fueron evacuados grupos menores de personas enfermas y heridas de otra zona más al norte, bajo un acuerdo de la facción rebelde Jaish al-Islam, que controla el área, y Rusia.
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El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dijo que 25 camiones con ayuda humanitaria entraron en esa zona sitiada, con dirección a la aldea de Douma. “Es solo una parte de lo que necesitan esas familias”, indicó el CICR en Siria en un tuit.
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La portavoz del CICR, Iolanda Jaquemet, afirmó que el convoy, que ingresó por el paso de al-Wafideen con Naciones Unidas, tiene alimentos suficientes para 26 mil 100 personas durante un mes, entre otros productos.
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