El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llevará este martes a California su duro mensaje sobre la inmigración ilegal, apuntando a las “ciudades santuario” en su primera visita desde que asumió el cargo al estado, que es fuertemente demócrata y una base de resistencia a muchas de sus políticas.
Asesores del mandatario dijeron que durante el viaje no se apartará de su estricta visión sobre la inmigración. El presidente republicano viajará a San Diego y después irá a la región fronteriza para revisar modelos del muro que quiere levantar como barrera protectora contra la inmigración ilegal y el tráfico de drogas y armas.
El gobierno de Trump ha aumentado su batalla contra las “ciudades santuario”, que según los críticos protegen a los inmigrantes ilegales de la deportación. La semana pasada, el Departamento de Justicia presentó una demanda acusando a California de violar la Constitución y poner en peligro a los agentes federales al aprobar leyes que protegen a los ilegales.
El gobernador demócrata de California, Jerry Brown, rubricó una ley en octubre que impide que la policía pregunte sobre el estatus migratorio y reduce la cooperación de las fuerzas de seguridad con los funcionarios de inmigración.
Brown, que acusa al gobierno de Trump de ir a la guerra contra el estado más poblado de Estados Unidos, asegura que la ley fue elaborada con las recomendaciones y el apoyo de la policía estatal.
Se espera que en sus declaraciones públicas, Trump vuelva a expresar su preocupación por que Los Ángeles, San Francisco y otras grandes ciudades estén brindando protección a inmigrantes ilegales que han cometido delitos.
Tras su escala en San Diego, se trasladará a Los Ángeles, donde participará en una recaudación de fondos política en Beverly Hills. Un funcionario republicano dijo que el evento recaudará 5 millones de dólares de 90 personas, fondos que serán destinados a una potencial campaña de reelección de Trump en 2020 y al Comité Nacional Republicano.
Trump ganó la presidencia en noviembre de 2016 pese a perder por una gran diferencia en California ante su rival demócrata, Hillary Clinton.