Un ruso próximo al millonario Boris Berezovski, un enemigo del Kremlin hallado ahorcado en 2013 en el Reino Unido, apareció muerto el lunes cerca de Londres en circunstancias inexplicables, informó este martes la prensa británica y rusa.
En plena escalada diplomática entre Londres y Moscú por el intento de asesinato de un ex espía ruso en la ciudad inglesa de Salisbury, este martes se conoció la muerte de Nikolai Glushkov, de 69 años, ex directivo de la aerolínea rusa Aeroflot.
La policía confirmó que halló a una persona muerta el lunes por la noche en su domicilio de New Malden, un suburbio de Londres, y que por el momento se desconocen las causas de su muerte, sin revelar su identidad o edad.
Según el diario The Guardian, se trata de Glushkov, que había recibido asilo político en el Reino Unido.
“La policía contraterrorista británica lidera la investigación por precaución, por las asociaciones que se cree que tenía el hombre”, explicó la policía en un comunicado.
“No hay pruebas para sugerir un vínculo con el incidente en Salisbury”, añadió la policía, en referencia al atentado con una arma química contra el ex espía Serguéi Skripal y su hija, que se hallan muy graves.
Según el diario ruso Kommersant, que cita a una hija de Glushkov, Natalia, su cuerpo tenía signos de estrangulamiento.
Glushkov fue condenado a 8 años de cárcel por la justicia rusa en 2017 por malversación de fondos cuando era directivo de Aeroflot, y se le ordenó pagar 20 millones de dólares a la aerolínea.