Alemania espera una conclusión favorable de la reunión que la comisaria europea de Comercio, Cecília Malmström, celebrará este sábado en Bruselas con su homólogo estadounidense, Robert Lighthizer, para tratar de exentar a la Unión Europea (UE) de los nuevos aranceles al acero y al aluminio.
En entrevista a la radio Deutschlandfunk, la ministra alemana de Economía, Brigitte Zypries, señaló que el gravamen aún no se empeza a aplicar, por lo que “es demasiado pronto para hablar de una inminente guerra comercial”.
“Todavía hay conversaciones en curso. Las cosas están en constante cambio, así que podría decirse que todavía se trata de diplomacia y no de guerra”, afirmó.
Alemania, socio europeo que más sufrirá el impacto de la medida estadounidense, considera que los aranceles de 25 por ciento sobre el acero y 10 por ciento sobre el aluminio violan las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El país coordinará su respuesta con la Comisión Europea (CE) en caso que se confirmen las tarifas a las exportaciones de la mancomunidad.
“Por supuesto, tendríamos que iniciar procedimientos en contra en la OMC. Y, además, tendremos que pensar en contramedidas”, afirmó Zypries.
Malmström también se entrevistará este sábado con el titular de Comercio de Japón, Hiroshige Seko.
Las citas tanto con Seko como con Lighthizer estaban previstas desde hace tiempo para discutir el problema de la sobrecapacidad mundial de producción de acero, a raíz de la crisis en el sector.