Más de 16 mil niños, niñas y adolescentes fueron reclutados por grupos armados durante más de medio siglo de conflicto armado en Colombia, una práctica que involucra tanto a las guerrillas como a los paramilitares, según un informe oficial.
“Todos los actores en el marco del conflicto armado han llevado a cabo acciones relacionadas con el reclutamiento y utilización” de menores, señala el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) en el documento que se presenta el próximo lunes en Bogotá.
“La vida en filas implica una tensión permanente entre las normas y directrices de cada grupo armado y sus vivencias cotidianas”, reza el informe “Una guerra sin edad. Informe Nacional de reclutamiento y utilización de niños, niñas y adolescentes en el conflicto armado colombiano”, señaló.
Desde la década de 1960 y hasta 2016 se registraron 16.879 registros sobre el reclutamiento y utilización de niños, niñas y adolescentes, señaló el CNMH.
Las guerrillas han sido los mayores reclutadores de menores con 8.701 casos que equivalen al 69% del total.
De ellos, las otrora Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), hoy desarmadas y transformadas en partido político, fueron responsables de 54% del total y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) de un 10%.
Los paramilitares, desmovilizados en 2006, fueron responsables de 27% y grupos armados posteriores a la desmovilización de los paramilitares de 7%.
Las particularidades de grupo a grupo son notables, advierte el informe.
“Las guerrillas se caracterizan, en especial las FARC, por un verticalismo, larga tradición de unidad y cohesión, que se materializan en una burocracia y cánones de disciplina claros”, afirma el CNMH.
Mientras los combatientes de las FARC no eran remunerados y se enlistaban de por vida, apunta, “los paramilitares son un ejército de cuadros (…) donde los rangos o incluso estructuras completas se podían comprar; además, la gente se enlista por remuneración”.
El reclutamiento de menores tuvo un claro pico entre los años 2000 y 2002, según el documento.
Los paramilitares se desmovilizaron en 2006 tras un acuerdo con el gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe, mientras su sucesor, Juan Manuel Santos, firmó la paz a finales de 2016 con las FARC y mantiene en suspenso los diálogos con el ELN.
Más de medio siglo de conflicto en Colombia deja cerca de ocho millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados.