La guerrilla del ELN anunció el miércoles que realizará un “paro armado” de tres días a partir del sábado, como reacción a la suspensión por parte del gobierno de las negociaciones de paz con el grupo rebelde tras una serie de ataques con explosivos que dejaron policías muertos.
En el pasado, el denominado paro implicó restricciones a la libre movilización de vehículos y personas, así como al comercio en las zonas rurales en las que tiene presencia el ELN.
Según un comunicado de la guerrilla, la decisión obedece a “la continuidad del terrorismo de Estado y el incremento de la persecución a los dirigentes populares y la judicialización de la protesta social; como también la negativa del Gobierno para darle continuidad al Quinto Ciclo de conversaciones en Quito”.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, suspendió la semana pasada la negociación de paz con el ELN, después de una serie de ataques del grupo armado en el norte del país que dejaron siete policías muertos y decenas de heridos.
“Hacemos el llamado a los transportadores y pasajeros para que se abstengan de viajar y evitarse inconvenientes”, precisó el comunicado del ELN.
Además, el ELN ha perpetrado ataques con explosivos contra un tramo del oleoducto Caño Limón-Coveñas, prolongando la parálisis de casi un mes del bombeo de petróleo a través de la instalación.