El presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, enviaron este viernes una carta común al presidente ruso, Vladimir Putin, para pedirle su apoyo a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre una tregua en Siria, indicó el Elíseo.
“Por ahora, no sabemos cuál será la actitud de Rusia”, precisó la presidencia gala, unas horas antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU someta a votación una resolución de un alto el fuego de 30 días en Siria.
Moscú, aliado del régimen sirio de Bashar al Asad, dispone de derecho de veto al igual que el resto de miembros del Consejo, entre los que se encuentra Francia.
Macron y Merkel, en Bruselas por una cumbre europea, piden a Putin que apoye el proyecto de resolución, cuyo voto está previsto a las 16H00 GMT y que busca además la llegada de ayuda humanitaria y evacuaciones médicas en el bastión rebelde de Guta Oriental.
Desde el domingo, 426 civiles, entre ellos 98 niños, fallecieron en los intensos e incesantes bombardeos y disparos de artillería del ejército sirio contra ese amplio enclave, cercano a Damasco y que según el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se convirtió en un “infierno”.
Asad ignoró los llamados internacionales para detener el baño de sangre y volvió a bombardear este viernes varias localidades de Guta Oriental provocando nueve muertos, dos de ellos niños, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
“La masacre debe cesar inmediatamente”, afirmó en un comunicado la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, quien subrayó que la UE “no tiene palabras para describir el horror que viven los habitantes de Guta Oriental”.
El conflicto en Siria comenzó en marzo de 2011 con la represión por parte del gobierno de Al Asad de las manifestaciones pacíficas en su contra, y pasó de ser un enfrentamiento armado entre rebeldes y régimen a un complejo conflicto a medida que fueron implicándose grupos yihadistas y potencias regionales e internacionales con intereses divergentes.