El juez español Pablo Llarena ordenó este miércoles la detención nacional, es decir en España, de la independentista radical catalana Anna Gabriel, que hace unos días se marchó a Suiza y esta mañana no se presentó a declarar en el juzgado, donde estaba citada.
No obstante, la Fiscalía española había pedido al magistrado prisión para Gabriel y que cursara a las autoridades suizas una orden internacional de detención y entrega.
La Abogacía del Estado español se unió a la petición del ministerio público, mientras que la acusación popular del partido de derechas Vox también solicitó la misma medida.
Gabriel, ex portavoz parlamentaria del partido CUP (radicales de izquierda), declaró a un periódico suizo que se había marchado porque cree que no iba a tener un “juicio justo” en España.
Llarena la había citado a declarar este miércoles como investigada de la causa que el Tribunal Supremo sigue por el proceso independentista catalán de 2017, declarado inconstitucional.