Estudiantes activistas de la escuela secundaria de Florida donde 17 jóvenes y empleados murieron en un tiroteo pedirán una prohibición de las armas de asalto cuando se reúnan con legisladores y realicen un acto este miércoles en Tallahassee, capital del estado norteamericano.
La masacre de la semana pasada, el segundo tiroteo más mortal en una escuela pública en la historia estadounidense, ha inflamado un debate nacional sobre el derecho a portar armas y llevó a los estudiantes de la secundaria Marjory Stoneman Douglas High School en Parkland, Florida, y en todo Estados Unidos a demandar controles más estrictos para las armas de fuego.
“Estamos aquí para asegurar que esto no vuelva a ocurrir más”, dijo Diego Pfeiffer, un alumno de Douglas, en un acto que incluyó a cientos de estudiantes de una secundaria de Tallahassee el martes, después de llegar a la capital.
Nikolas Cruz, un exalumno de 19 años que fue expulsado de Douglas por problemas de disciplina, está acusado de 17 cargos de asesinato premeditado. Las autoridades dicen que estaba armado con un fusil semiautomático AR-15, estilo arma de asalto, que adquirió legalmente de un vendedor de armas matriculado el año pasado, cuando tenía 18 años.
La legislatura de Florida ha trabajado en al menos dos medidas durante su actual período de sesiones que estaban destinadas a ofrecer un acceso más amplio a las armas.
Pero, indicando un posible cambio, el senador estatal Bill Galvan, quien tiene previsto convertirse en el próximo presidente de la cámara, pidió un proyecto para elevar el límite legal de edad para la compra de fusiles de asalto, de 18 a 21 años, el mismo que está en vigor para las pistolas.
El actual período de sesiones termina el 9 de marzo, dejando poco espacio para una votación.