Estados Unidos busca este jueves respuestas tras el tiroteo en una escuela secundaria en Florida que dejó 17 muertos, en una nueva masacre por armas de fuego en un centro educativo que tiene conmovido al país.
El presidente Donald Trump ordenó el izado de banderas a media asta en edificios públicos en señal de luto y tiene previsto dirigirse a la nación hacia las 16H00 GMT, que observa atónita el creciente número de tiroteos en las escuelas que las autoridades no han podido detener.
Trump exigió saber cómo un estudiante “perturbado” y obsesionado por las armas de fuego logró llevar a cabo una masacre este miércoles en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de la localidad de Parkland, a unos 80 km de Miami.
Donald Trump no menciona el control de armas en su mensaje a la nación tras el tiroteo en un instituto de Florida https://t.co/hQhFIBRPwr pic.twitter.com/BPI4wF47ID
— euronews español (@euronewses) 15 de febrero de 2018
El presunto responsable, Nikolas Cruz, un joven de 19 años ex alumno de ese instituto, fue inculpado el jueves de 17 cargos de homicidio premeditado.
Cruz, que supuestamente escapó confundido entre la multitud luego de los disparos, fue arrestado poco después de la matanza y está bajo custodia en una cárcel de Florida.
En la casa de Cruz fueron hallados numerosos cartuchos de munición para armas semiautomáticas y un poderoso fusil AR-15.
En redes sociales, Cruz exhibía una obsesión con armas de fuego y cuchillos, y según testimonios de sus ex compañeros de colegio mostraba un comportamiento agresivo que terminó motivando su expulsión del establecimiento.
Diecisiete personas fueron asesinadas en un instituto de Florida (EE.UU.) baleadas por un exalumno, en la peor masacre de este tipo desde 2012 pic.twitter.com/h3ZmYM4qhe
— RT en Español (@ActualidadRT) 15 de febrero de 2018
“Nuestra nación está de luto por aquellos que perdieron seres queridos en el tiroteo en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas”, señaló Trump más temprano en un mensaje en Twitter.
Trump atribuyó la matanza a problemas de salud mental y a falta de vigilancia.
“Tantos signos de que el tirador de Florida era un perturbado mental, expulsado incluso de la escuela por su mala y errática conducta”, escribió el mandatario, y añadió que “los vecinos y los compañeros de clase sabían que era un gran problema. Hay que informar de esos casos a las autoridades siempre, ¡una y otra vez!”.
Según un informe de BuzzFeed, el FBI había sido informado de que Cruz podría llevar a cabo un tiroteo en la escuela el año pasado, después de que el adolescente comentara en un video: “Voy a ser un tirador escolar profesional”.
El senador republicano de Florida Marco Rubio calificó el jueves a Cruz como una “persona profundamente perturbada” y cuestionó cómo el adolescente “escapó a la detección, fue capaz de adquirir esta arma y luego seguir y matar a 17 personas y lesionar a muchas más”.
“Era alguien que la gente sabía que era un peligro”, dijo Rubio.
Si bien el último tiroteo masivo inevitablemente ha reavivado las preguntas sobre las permisivas leyes de armas de Estados Unidos, Trump se opone firmemente a cualquier control adicional de armas.
Los opositores al control de armas siempre han intentado alejar el debate público del tema y del comportamiento y los motivos de las personas que usan las armas.