El Grupo de Lima, conformado por varios países de América, rechazó este martes unas elecciones adelantadas en Venezuela y exhortó al gobierno de Nicolás Maduro a que reconsidere su convocatoria y presente un nuevo calendario para los comicios.
Tras una reunión de cancilleres y representantes de 14 países del bloque, el Grupo de Lima dijo además que el gobierno peruano decidió reconsiderar la participación de Venezuela en la VIII Cumbre de las Américas, que se realizará en Lima el 13 y 14 de abril, y que su miembros respetan esa decisión.
El gobierno de Maduro planea realizar elecciones el 22 de abril, un proceso en que la oposición aún no decide si participará en unos comicios adelantados que la comunidad internacional desaprueba y en los que el presidente buscará la reelección.
“No puede haber elecciones libres y justas con presos políticos, sin la plena participación de los partidos políticos y líderes detenidos o inhabilitados arbitrariamente, con una autoridad electoral bajo el control del Gobierno”, dijo el Grupo de Lima en una declaración suscrita por sus miembros.
El grupo está integrado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.
En una conferencia de prensa donde se leyó la declaración, la canciller peruana, Cayetana Aljovín, se refirió sobre la posible presencia de Maduro a Cumbre de las Américas en Lima, cuya participación fue anunciada por la cancillería venezolana y comentada por el mandatario Pedro Pablo Kuczynski.
“Dada la actual situación, el Perú ha decidido expresar con respecto a la invitación al presidente Nicolás Maduro a la Cumbre de las Americas de Lima, que su presencia ya no será bienvenida en dicho encuentro”, afirmó Aljovín.
Las nuevas críticas del Grupo de Lima se produce en momentos en que Colombia y Brasil han reforzado sus fronteras ante la llegada de personas que huyen de Venezuela. Estados Unidos también ha condenado las elecciones y México ha manifestado su preocupación por el impacto que puedan generan las posibles sanciones que Washington podría imponer a Venezuela.
La canciller de Canadá, Chrystia Freeland, dijo por su parte que tiene fundamentos para creer que el próximo proceso electoral en Venezuela no respetará los estándares internacionales y que por ello su Gobierno no avalará el proceso.
“No vamos a reconocer ningún proceso electoral que no le dé a todos los actores acceso ilimitado a todos los medios, no vamos a reconocer elecciones que no permitan que los partidos políticos y sus candidatos participen en las elecciones”, dijo.