Patrick Shanahan, un hombre poco conocido hasta el momento, asumir\á este martes como secretario de Defensa de Estados Unidos, tras ser el segundo al mando en esa cartera y en un periodo complicado para el ej\ército del pa\ís.
Shanahan, de 56 a\ños, nunca ha servido en el ej\ército y ha pasado la mayor parte de su carrera en el sector privado, en el seno del fabricante de aviones estadunidense Boeing. El presidente Donald Trump anunci\ó su nombramiento como secretario de Defensa interino tras la dimisi\ón de Jim Mattis, el 20 de diciembre.
El general, que encarnaba cierta estabilidad en una administraci\ón marcada por los sobresaltos, abandon\ó su cargo debido a sus discrepancias con Trump, especialmente respecto a la retirada de las tropas estadunidenses de Siria.
Mattis hab\ía indicado su intenci\ón de dejar la secretar\ía de Defensa a finales de febrero para facilitar la transici\ón con su sucesor, pero Trump, aparentemente enojado por la cobertura medi\ática de su dimisi\ón, adelant\ó la fecha al 1 de enero.
“Ser\á fant\ástico”, tuite\ó el presidente sobre Shanahan, subsecretario de defensa desde mediados de 2017.
La labor que le espera no es sencilla. Deber\á dirigir la retirada de los 2 mil soldados estadunidenses desplegados en Siria, una salida parcial de tropas de Afganist\án y gestionar el impacto de esas decisiones en ambos pa\íses, tanto para las poblaciones locales como para los aliados de Estados Unidos.
A pesar de las voces m\ás esc\épticas con su nombramiento, el entorno de Shanahan, un hombre meticuloso y de modales tranquilos, asegura que \él est\á preparado para llevar a cabo su misi\ón.
“Tuvo 18 meses para observar las operaciones, estaba en todas las reuniones, en todas las conversaciones”, declar\ó su portavoz, el teniente coronel Joe Buccino.