El Papa Francisco visit\ó este lunes los monumentales adornos navide\ños colocados en el centro de la Plaza de San Pedro, y un nutrido grupo de fieles mexicanos que se reunieron all\í le cantaron espont\áneamente el “Cielito Lindo“.
Tras concluir la celebraci\ón de las primeras v\ísperas con el canto del tradicional himno del "Te deum", ante miles de personas congregadas en la Bas\ílica vaticana, y poco despu\és de las 18:20 horas locales, el pont\ífice sali\ó hasta la plaza.
Mientras avanzaba, vestido de blanco y en medio de dos vallas que divid\ían a los feligreses a su izquierda y derecha, la banda de la Guardia Suiza Pontificia tocaba villancicos, pero los mexicanos parecieron competir con la m\úsica con su canto.
Papa Francisco / Reuters
Adem\ás entonaron porras como "\¡M\éxico, M\éxico, M\éxico!", "\¡Francisco, hermano, ya eres mexicano!" y en un momento comenzaron a cantar el himno a la Virgen morena La Guadalupana.
Bromeando con los presentes, acerc\ándose a ni\ños para bendecirlos y saludando a todos, lleg\ó hasta el centro de la plancha asf\áltica. Iba acompa\ñado del cardenal Giuseppe Bertello, gobernador del Estado de la Ciudad del Vaticano; el limosnero pontificio, Konrad Krajevski y otros colaboradores.
Despu\és pudo detenerse un momento frente al nacimiento gigante, que este a\ño tiene la particularidad de haber sido esculpido en casi 800 toneladas de arena tra\ída especialmente desde las playas del norte de Italia y compactadas junto con decenas de litros de agua con una puntillosa t\écnica.
Papa Francisco / Reuters
El proyecto, intitulado "Sand Nativity", fue donado al Papa por el municipio de Jesolo y los tres escultores del grupo "Sultans of sand" realizaron una obra de16 metros de ancho, por cinco de alto y seis de profundidad.
Junto al nacimiento tambi\én fue ubicado un \árbol de Navidad de 25 metros de altura, un abeto rojo tra\ído desde el Parque de las Dolomitas, ubicado en la regi\ón italiana de Friuli-Venecia-Julia.
Los artistas responsables de la realizaci\ón de los adornos y del montaje tuvieron la oportunidad de saludar al l\íder cat\ólico, quien dedic\ó comentarios cercanos para cada uno, antes de despedirse y volver a su residencia en el Vaticano, la Casa Santa Marta.
La tradici\ón del \árbol de Navidad gigante en la Plaza de San Pedro no es tan antigua, data de 1982, cuando el Papa Juan Pablo II acept\ó el regalo de un abeto de gran tama\ño tra\ído hasta Roma por un agricultor polaco que quiso homenajear a su compatriota pont\ífice.
Tanto el \árbol como el nacimiento, como es tradici\ón, ser\án las principales atracciones de Roma en estas fiestas decembrinas y podr\án ser admirados gratuitamente en la Plaza de San Pedro hasta el 6 de enero pr\óximo, cuando concluya el periodo navide\ño y sean desmontados.