Israel celebrar\á elecciones legislativas anticipadas en abril, anunci\ó este lunes la coalici\ón en el poder, una formaci\ón que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, quiere repetir si vuelve a ser elegido.
Las legislativas estaban previstas para celebrarse en noviembre de 2019. La decisi\ón de disolver el Parlamento fue tomada con sentido “de responsabilidad en materia presupuestaria” y por el inter\és de la Naci\ón, explic\ó el portavoz del partido conservador Likud, en nombre de todos los partidos de la mayor\ía.
Esta decisi\ón se ha tomado cuando la coalici\ón en el poder s\ólo dispone de un esca\ño de mayor\ía en el Parlamento (de 120 legisladores en total), tras la dimisi\ón, el mes pasado, del ministro de Defensa y jefe del partido ultranacionalista Israel Beiteinu, Avigdor Lieberman.
“La coalici\ón actual constituye el coraz\ón de la pr\óxima. Vamos a pedir un mandato claro a los electores para continuar dirigiendo el pa\ís con nuestra pol\ítica” afirm\ó Netanyahu, en su primera reacci\ón al anuncio.
Cuando estall\ó la crisis de seguridad con Gaza que provoc\ó la dimisi\ón de Lieberman, \éste acus\ó a Netanyahu de debilidad al rehusar lanzar una operaci\ón de gran envergadura contra los islamistas de Ham\ás, tras meses de enfrentamientos.
Netanyahu, en el poder desde hace diez a\ños, es favorito seg\ún las encuestas, pero tiene tambi\én varios desaf\íos por delante.
El primer ministro no ha logrado hasta ahora que el parlamento vote una ley sobre el reclutamiento de ultraortodoxos jud\íos en el ej\ército, a lo que se oponen dos partidos religiosos de la mayor\ía gubernamental.
La Corte suprema ha fijado el 15 de enero como fecha l\ímite para la votaci\ón de esta ley, cuya adopci\ón ya fue pospuesta dos veces.
Netanyahu corre adem\ás el riesgo de ser imputado por “corrupci\ón” en tres casos, tras una recomendaci\ón de la polic\ía en ese sentido.
Aunque sea imputado, el l\íder conservador no tiene obligaci\ón legal de dimitir por el momento. Solamente tendr\ía que hacerlo si fuera condenado, y todas sus apelaciones hubieran fracasado.
De ser reelegido en abril, llegar\ía a un eventual juicio con gran peso pol\ítico a sus espaldas.
“Hemos hecho mucho por los ciudadanos israel\íes y vamos a continuar de esta forma por el bien del Estado de Israel” asegur\ó el primer ministro ante diputados de su partido. “Con su ayuda, vamos a ganar”, declar\ó a los miembros de su partido durante una reuni\ón en el Parlamento.