El Gobierno de Estados Unidos qued\ó parcialmente paralizado el s\ábado en una intensa disputa por la exigencia del presidente Donald Trump de que el Congreso asigne 5.000 millones de d\ólares para la construcci\ón de un muro en la frontera con M\éxico.
Despu\és de no lograr llegar a un acuerdo presupuestario el viernes, los l\íderes del Congreso y de la Casa Blanca prometieron que seguir\án conversando durante el fin de semana en b\úsqueda de un entendimiento para poner fin a la paralizaci\ón antes del feriado de Navidad.
El problema comenz\ó a gestarse previamente en la semana cuando Trump se rehus\ó a aceptar un acuerdo de financiamiento a corto plazo pactado entre senadores dem\ócratas y republicanos porque no inclu\ía los 5.000 millones de d\ólares para su muro fronterizo.
La C\ámara de Representantes de Estados Unidos, donde los republicanos tienen una mayor\ía hasta que los dem\ócratas tomen el control el 3 de enero, aprobaron despu\és un proyecto de ley que incluye los 5.000 millones de d\ólares, pero que no fue aprobado por el Senado y la paralizaci\ón comenz\ó a la medianoche del viernes al s\ábado.
Despu\és de que estuvo claro que el proyecto de ley no ten\ía los votos necesarios para ser aprobado, los l\íderes del Senado se reunieron con el vicepresidente Mike Pence y con otros funcionarios de la Casa Blanca para tratar de hallar una salida al embrollo.
No lo lograron y los legisladores de ambas c\ámaras fueron enviados a casa, mientras Trump intentaba culpar a los dem\ócratas.
“Vamos a tener una paralizaci\ón. No hay nada que podamos hacer al respecto porque necesitamos que los dem\ócratas nos den sus votos”, afirm\ó Trump en un video subido a su cuenta de Twitter dos horas antes del plazo final de medianoche.
Los dem\ócratas recordaron en reiteradas oportunidades a Trump y a los votantes que el mandatario dijo la semana pasada que estar\ía “orgulloso” de paralizar al Gobierno para poder obtener el financiamiento para su muro.
“El presidente Trump tuvo una rabieta y ahora nos tiene encaminados a una ‘paralizaci\ón Trump‘ durante Navidad”, coment\ó el viernes el l\íder de los dem\ócratas en el Senado, Chuck Schumer, en la C\ámara alta del Congreso estadounidense.
Unos tres cuartos de los programas del Gobierno federal est\án financiados hasta el 30 de septiembre de 2019, pero la financiaci\ón para todos los dem\ás expir\ó a medianoche, incluyendo algunos del Departamento de Seguridad Nacional, del Departamento de Justicia y del Departamento de Agricultura.
Los parques federales cerrar\án y m\ás de 400.000 empleados federales “esenciales” en esas agencias trabajar\án sin sueldo hasta que la disputa se resuelva. Otros 380.000 permanecer\án de licencia temporal.
Las actividades de agencias de la ley, patrullas fronterizas, correos y operaciones aeroportuarias seguir\án funcionando.
Para que la paralizaci\ón termine, ambas c\ámaras del Congreso estadounidense tendr\án que aprobar cualquier acuerdo negociado entre el equipo de Trump y los l\íderes republicanos y dem\ócratas.
La paralizaci\ón podr\ía persistir hasta que comience a funcionar el nuevo Congreso el 3 de enero y los dem\ócratas tomen el control de la C\ámara de Representantes de manos de los republicanos. Sin embargo, eso no significar\á necesariamente que Trump acceda a llegar a un compromiso.
En un comunicado conjunto emitido el s\ábado, Schumer y la l\íder dem\ócrata en la C\ámara de Representantes, Nancy Pelosi, afirm\ó que si la paralizaci\ón contin\úa la mayor\ía dem\ócrata en la nueva C\ámara baja aprobar\á r\ápidamente legislaci\ón para reabrir el Gobierno tras comenzar a operar en enero.
La paralizaci\ón tiene lugar al final de una semana peligrosa para Trump, en que su secretario de Defensa James Mattis renunci\ó en protesta a la repentina decisi\ón del presidente de retirar a las tropas del pa\ís desde Siria.