El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que el avión presidencial, conocido como Air Force One, trasladará el cuerpo del fallecido expresidente George H. W. Bush a Washington para el funeral de Estado en su memoria.
“El Air Force One será enviado a Houston para que recoja el ataúd del presidente Bush y (éste) sea enviado a Washington. Enviamos ese avión porque es un tributo especial que merece una persona tremenda, un hombre increíble”, comentó Trump sentado frente a su homólogo chino Xi Jinping en una cena de trabajo en la cumbre del G20.
Trump explicó además que los tres días de luto decretados hasta el miércoles 5 de diciembre serán también “tres días para celebrar la vida de un gran hombre”.
Asimismo, el mandatario confirmó que ha hablado con dos de los hijos del expresidente George H. W. Bush, el también expresidente, George W. y el exgobernador de Florida, Jeb.
“Tuvimos grandes conversaciones y hablamos durante bastante rato sobre su padre”, dijo Trump al respecto, sin ofrecer más detalles.
Antes de su cena con Xi, Trump canceló su rueda de prensa en el marco de la cumbre del G20 “por respeto a la familia Bush” y anunció varias medidas para honrar la memoria de uno de sus predecesores en la Casa Blanca.
Entre ellas, ordenó que las banderas de la Casa Blanca y de todos los territorios de Estados Unidos ondeen a media asta durante los próximos 30 días en honor al expresidente.
El patriarca de la familia Bush fue piloto de guerra durante la Segunda Guerra Mundial, congresista, embajador en la ONU, director de la CIA, vicepresidente de Ronald Reagan entre 1981 y 1989 y puso fin a una carrera política de cuatro décadas como presidente.
Desde la Casa Blanca, Bush “41” (para diferenciarlo de su hijo, Bush “43”) lideró el fin de la Guerra Fría, la primera guerra del Golfo y la invasión de Panamá mientras la Unión Soviética se derrumbaba y Alemania se reunificaba.