Un total de 378 asesinatos por terrorismo están sin resolver en España, el 32 % del total, 307 de ellos por acciones de ETA, 37 del extinto grupo terrorista GRAPO y 34 de yihadistas, según un informe elaborado por la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) que fue presentado este miércoles.
En términos porcentuales, en el caso de los asesinatos de ETA hay un 36 % sin resolver (sin autores condenados), el 35 % de los del GRAPO y el 15 % de los yihadistas.
El estudio concluye que el número de personas asesinadas en atentados terroristas en España asciende a mil 175, de ellas 853 por atentados de ETA, 228 por los cometidos por grupos yihadistas y 94 por los GRAPO.
📰 La AVT recuerda que hay más de 300 asesinatos de ETA sin resolver https://t.co/1ghzR2cgkw
— AVT (@_AVT_) 7 de noviembre de 2018
La asociación de víctimas considera resueltos los atentados yihadistas del 11 de marzo de 2004 en Madrid, el mayor ataque terrorista cometido en España, donde murieron 193 personas y más de dos mil resultaron heridas.
Respecto a los atentados yihadistas de agosto de 2017 en Cataluña, donde murieron 16 personas, la AVT considera que aún están investigándose por parte de la Justicia.
Por regiones, la mayoría de atentados de ETA sin resolver (203) fueron cometidos en el País Vasco, origen de la banda terrorista, seguidos de la vecina región de Navarra (12) y Madrid, con 10 atentados sin resolver.
La presidenta de la asociación, Maite Araluce, explicó que “el dramatismo de estas cifras” refleja una situación de “impunidad”, pues a los terroristas les han salido “gratis” muchos atentados, y además, se ha privado a un gran número de víctimas de los derechos a la justicia y a la verdad.
ETA fue una banda terrorista de origen vasco fundada en 1959, que en mayo de este año anunció su disolución definitiva después de haber asesinado a 864 personas, según cifras oficiales.
Sin embargo, la banda terrorista ha sumido 758 asesinatos, según su último boletín conocido ayer, entre ellos el atentado perpetrado en un centro comercial en Barcelona en 1987, que causó 21 muertos y que la banda califica como “el mayor error y desgracia”.
La AVT afirmó que no tiene mucha esperanza en que los documentos de casos de ETA entregados recientemente a España por parte de Francia sirvan para reabrir causas en la Audiencia Nacional española, aunque sí están siendo útiles para “reafirmar, consolidar y fortalecer” acusaciones.