El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó este miércoles con desclasificar documentos “devastadores” para los dirigentes demócratas si estos acometen un “hostigamiento presidencial” en la Cámara de Representantes, pagando así un alto precio, según dijo en una entrevista con The New York Post.
Highlights from The Post’s exclusive interview with Trump:
• Threatens to declassify “devastating” docs about Dems https://t.co/wdA7AjCuwh
• Says pardon for Paul Manafort is still possible https://t.co/BxTAxvycVR
• He’ll be back in NYC after White House https://t.co/kr6Z2VJMOA pic.twitter.com/YzWfs4llvz— New York Post (@nypost) 29 de noviembre de 2018
“Si bajan por la pista del acoso presidencial, si quieren ir y hostigar al presidente y al Gobierno, creo que eso sería lo mejor que me sucedería a mí. Soy un pegador y los golpearé tan fuerte que nunca habrán recibido un golpe así “, aseguro en dicha entrevista en el Salón Oval.
Trump explicó que podría desclasificar documentos en base a la FISA, una ley de los Estados Unidos que establece los procedimientos para la vigilancia física y electrónica y la recopilación de “información de inteligencia extranjera”, así como documentos de la investigación de la época de Robert Mueller en el FBI, lo que no dejaría bien a esta agencia, al Departamento de Justicia y a la campaña de su exrival en las elecciones Hillary Clinton.
“Creo que eso ayudaría a mi campaña. Si quieren jugar duro, lo haré. Verán cuán devastadoras son esas páginas”, amenazó Trump, quien no obstante dijo que quería guardar estos documentos hasta que fueran necesarios.
“Es mucho más poderoso si lo hago entonces”, dijo Trump, “porque si ya lo hubiéramos hecho, ya sería la noticia de ayer”.
Actualmente, Mueller es el fiscal especial que investiga la supuesta coordinación entre el equipo de campaña de Trump en las elecciones legislativas de 2016 y Rusia; unas pesquisas que el mandatario rechaza.
Los demócratas asumirán en enero la mayoría de la Cámara de Representantes, donde están preparados para investigar sus conflictos de intereses comerciales, declaraciones de impuestos, tratos con Rusia, etcétera.
En septiembre, un grupo de aliados de Trump en la Cámara de Representantes, encabezado por el representante Lee Zeldin de Nueva York, pidió a Trump que desclasifique decenas de documentos del Departamento de Justicia que creen que socavaron el inicio de la investigación de Rusia y mostraron una parcialidad contra Trump.
Inicialmente, Trump aceptó desclasificar los documentos, pero luego cambió de idea asesorado por sus colaboradores: “No querían que lo hiciera todavía, porque puedo salvarlo”.
“Algunas cosas tal vez el público no debería verlas porque son tan malas”, dijo Trump, dejando claro que no era perjudicial para él, sino para otros. “Tal vez sea mejor que el público no vea lo que está pasando en este país”.
En la misma entrevista al New York Post, Trump no descarta conceder el perdón a Paul Manafort, el exjefe de su campaña que está siendo investigado judicialmente.
Un abogado de Manafort mantuvo a los letrados del ahora presidente de Estados Unidos al corriente de las conversaciones que mantuvo con los fiscales que investigan la trama rusa, con los que había acordado cooperar, informó este martes The New York Times.
Los atípicos contactos entre los equipos de Manafort y Trump los reconoció uno de los abogados personales del presidente y exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, quien explicó que la información fue útil para conocer desde adentro lo que investiga Mueller.