Una gigantesca tormenta de polvo cubrió varias comunidades en el sureste de Australia, volviendo naranja el cielo y aumentando la preocupación por la calidad del aire.
Las autoridades emitieron este jueves una alerta de salud pública para Sydney cuando una nube de polvo de 500 kilómetros de ancho llegó a la ciudad y causó retrasos en los vuelos.
Muchas regiones en otras partes de Nueva Gales del Sur (NSW) han tenido poca visibilidad.
Las autoridades indicaron que la tormenta fue impulsada por fuertes vientos que levantaron el suelo seco.
WATCH: Australia’s New South Wales issues an air quality warning as a 310-mile-long #duststorm engulfs Sydney and other parts of the state pic.twitter.com/Z6PoxAQJi5
— TicToc by Bloomberg (@tictoc) 22 de noviembre de 2018
El problema se ha visto agravado por una sequía que afectó a todo el estado de Nueva Gales del Sur desde agosto, según la Oficina de Meteorología de Australia.
Los paramédicos indicaron que decenas de personas habían reportado problemas de respiración o asma este jueves, pero el número de afectados por el polvo no estaba claro de inmediato.
La zona más afectada de la ciudad de Sydney es Parramatta North, que está clasificada como “peligrosa”, según el sitio web de la Oficina de Medio Ambiente y Patrimonio de NSW.
A dust storm measuring 500 kilometers (310 miles) in length is sweeping across Australia’s southeast, blanketing towns in a red haze and raising health concerns https://t.co/ZdBXh5tTi2 pic.twitter.com/nT1YJMkSvW
— CNN International (@cnni) 22 de noviembre de 2018
Esto significa que todas las personas en el área, y especialmente las personas con enfermedades cardíacas y pulmonares deben “evitar cualquier esfuerzo al aire libre y permanecer adentro de sus hogares el mayor tiempo posible”.
En toda la ciudad, así como en el norte a la región de Hunter y al sur a Illawarra, la contaminación por polvo está clasificada de peligrosa.
El director del Centro de Control de Ambulancia de NSW y Asistente Comisionado, Tony Gately, señaló que “hasta ahora, hemos respondido a alrededor de 90 casos de asma o dificultades respiratorias en todo Sydney, que es un pico significativo”.
#Sydney landmarks shrouded in haze as dust storm sweeps city pic.twitter.com/SEYpOHSoEY
— CGTN (@CGTNOfficial) 22 de noviembre de 2018
“Las personas deben permanecer adentro de sus casas siempre que sea posible, beber muchos líquidos y evitar el ejercicio.
En Sydney, el polvo oscureció los cielos y causó lecturas “peligrosas” de la calidad del aire en algunos suburbios.
Los funcionarios de salud instaron a los lugareños a permanecer en lugares cerrados, especialmente a los niños, las personas mayores y las personas con problemas respiratorios.
Un residente de Broken Hill, una ciudad a mil 100 kilómetros al oeste de Sydney, indicó que el polvo había permanecido durante horas en la superficie.
En 2009, Nueva Gales del Sur y Queensland se vieron impactados por una enorme nube de polvo de 500 kilómetros de ancho y mil kilómetros de longitud.