La violencia en Yemen, que ya provocó la peor crisis humanitaria del mundo, está ahora al borde de causar la más severa hambruna registrada en el planeta en varias décadas, advirtió hoy el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres.
Yemen “se encuentra al borde del precipicio”, no debido a un desastre o a condiciones naturales, sino por una situación enteramente creada por el conflicto armado, expresó Guterres en rueda de prensa en la sede de la ONU.
“En el aspecto humanitario, la situación es desesperada. Debemos hacer todo lo posible para evitar que las ya terribles condiciones se deterioren y se conviertan en la peor hambruna que hemos visto en décadas”, afirmó Guterres.
El secretario general de la ONU aludió a los signos de esperanza en el terreno político luego que Estados Unidos llamó a las partes en conflicto en Yemen a negociar sus diferencias políticas y terminar con una disputa que ha causado muerte o lesiones a más de 65 mil personas.
De acuerdo con la ONU, 14 millones de yemeníes corren el riesgo de sufrir hambruna; mientras que 22 millones de personas, el 75 por ciento de la población en Yemen, requieren algún tipo de asistencia humanitaria y protección.
Respecto del llamado a la diplomacia en Yemen, Guterres subrayó que la comunidad internacional tiene ahora la oportunidad real de detener el ciclo de violencia sin sentido y de prevenir lo que apunta a ser una catástrofe inminente.
“En los últimos meses, la escalada militar y una severa y rápida crisis económica han empeorado aún más la situación. El derecho internacional humanitario ha sido violado repetidamente”, lamentó Guterres.
El funcionario llamó por ello a detener la violencia en todo el país, y a que la coalición militar permita las importaciones comerciales y humanitarias de alimentos, combustible y otros elementos esenciales para que entren en Yemen sin restricciones.
El titular de la ONU también pidió que la economía yemení sea apoyada a fin de evitar su total colapso, y solicitó aumentar el financiamiento para la ayuda humanitaria en ese país.
“Pido a todos los Estados miembros y otras partes interesadas que mantengan este impulso para avanzar hacia el fin del conflicto. Debemos hacer todo lo posible para acabar con el sufrimiento humano y evitar que la peor crisis humanitaria en el mundo empeore”, insistió Guterres.
La fase internacional del conflicto en Yemen inició en 2015, luego que rebeldes hutíes tomaron el control de la capital, Saná, y obligaron al presidente Abd Rabu Mansur Hadi, a huir.
Una coalición liderada por Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, con apoyo militar de Estados Unidos y Reino Unido, lanzaron una ofensiva militar en Yemen en apoyo al presidente defenestrado.
De acuerdo con la ONU, la coalición ha llevado a cabo numerosos ataques indiscriminados que han causado la mayor parte de la muerte de civiles en violación de las leyes de la guerra.