El presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó este lunes que el Estado francés está “extremadamente vigilante” a la “estabilidad” del fabricante automovilístico francés Renault luego del arresto en Japón de su presidente, el franco-brasileño Carlos Ghosn, por presunto fraude fiscal.
El Estado francés es accionista de la firma Renault, una de las tres empresas automovilísticas del grupo Nissan-Renault-Mitsubishi compuesto por la firma francesa y las dos japonesas.
“El Estado en tanto que accionista (de Renault) será extremadamente vigilante a la estabilidad de la alianza y del grupo”, declaró Macron en una rueda de prensa en Bruselas (Bélgica) durante un viaje oficial.
Esta mañana, acciones de la firma automovilística francesa Renault se desplomaron en la Bolsa parisina luego de conocerse la noticia de la detención en Japón de su presidente, el franco-brasileño Carlos Ghosn, por presunto fraude fiscal.
En algunos momentos de la jornada, las acciones cayeron más de un diez por ciento en la Bolsa de París por el arresto de Ghosn, empresario de doble nacionalidad, francesa y brasileña y de origen libanés, de 64 años de edad.
La caída se produjo luego de que el diario japonés Asahi Shimbun publicara que Ghosn, quien también es presidente de las automovilísticas japonesas Nissan y Mitsubishi, fue detenido por sospechas de que ocultó una parte de su salario al fisco japonés.
La información fue confirmada por la dirección de Nissan cuyo consejo de administración estudia ya, según fuentes de la empresa, la destitución de Ghosn como su presidente.
De acuerdo a una investigación interna de Nissan, su presidente habría declarado “durante numerosos años ingresos inferiores al monto real” que recibió y habría usado además bienes de la empresa para fines personales, según un comunicado de la compañía japonesa.