Los votos emitidos en las elecciones a la gubernatura de Florida, así como de sus representantes al Senado, serán objeto de un recuento, ya que el estrecho margen de diferencia activó una verificación automática, indicaron hoy funcionarios electorales estatales
El secretario de Estado de Florida, Ken Detzner, ordenó el recuento de votos luego que los 67 condados de Florida completaron la entrega de resultados electorales y el margen de triunfo fue suficientemente pequeño para requerir la realización de conteos automatizados y manuales.
Un total de 8.2 millones de votos serán contados de nuevo en un lapso de cinco días.
El desenlace de los comicios en esta entidad es seguido a nivel nacional, no sólo porque recuerda la disputada elección presidencial del 2000 entre Albert Gore y George W. Bush, sino porque Florida es visto como un estado crucial para las elecciones del 2020.
La carrera por la gubernatura entre el republicano Ron DeSantis, quien en su campaña abanderó los mismos temas que el mandatario Donald Trump, y el alcalde de la capital Tallahassee, el demócrata Andrew Gillum, cerró con apenas 0.41 por ciento de diferencia.
A su vez, la competencia por el escaño senatorial, entre el demócrata Bill Nelson y el actual gobernador de Florida, el republicano Rick Scott, terminó con menos de 13 mil votos de diferencia para este último, una diferencia de apenas 0.15 por ciento del total de votos.
Bajo las reglas del estado, una diferencia de menos de 0.5 puntos porcentuales activa automáticamente un recuerdo automatizado, mientras que una diferencia de 0.25 puntos porcentuales activa un recuento manual de boletas electorales.
Durante las elecciones presidenciales del 2000, la diferencia entre Bush y Gore fue de apenas 537 votos de un total de casi seis millones de sufragios. Con la adjudicación de Florida, Bush se convirtió en presidente electo, a pesar de haber perdido el voto popular a nivel nacional.
Al igual que hace 18 años, los nuevos comicios de Florida han estado caracterizados por controversias políticas, toda vez que los funcionarios electorales tienen filiación partidista.
Brenda Swipes, una política demócrata que encabeza la junta de supervisión electoral del condado Broward, ha estado en el centro de la polémica por haber contabilizado erróneamente decenas de votos inválidos.
El proceso electoral en Florida provocó que el presidente Trump denunciara la supuesta existencia de un fraude electoral.
“Volvemos a los rusos y demandemos una disculpa inmediata por parte del presidente Vladimir Putin”, se burló el viernes Trump en su cuenta de la red Twitter, en alusión a las acusaciones de la injerencia rusa en las elecciones presidenciales del 2016, donde resultó electo presidente.
Las elecciones intermedias del martes resultaron en un triunfo demócrata en la Cámara de Representantes, mientras que los republicanos retendrán el control del Senado.
Hasta el momento, los demócratas se han anotado seis gubernaturas adicionales, sigue pendiente el desenlace de las elecciones tanto en Florida, como en Georgia.