El presidente de Bolivia, Evo Morales, invitará a su homólogo de Chile, Sebastián Piñera, a “entablar diálogo” acerca del reciente fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que rechazó la demanda marítima boliviana, anunció este martes un aliado sindical del mandatario.
Morales, que sufrió un duro revés al sentenciar la CIJ que Chile no tiene obligación de negociar con Bolivia un acceso al mar, analizó el alcance del fallo con la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam), que agrupa a los sindicatos afines a su gobierno.
“Ha hecho conocer el presidente de que está enviando una carta al gobierno de Chile para entablar diálogo sobre este tema de la Corte”, dijo a periodistas, tras la reunión, el dirigente Juan Carlos Guarachi Huanca.
Agregó que el agente boliviano en La Haya, Eduardo Rodríguez Veltzé, se reunió en horas anteriores con el mandatario para “preparar estas notas con miras seguramente a lo que pueda ser ya entablar el nuevo diálogo” con Chile.
Según Guarachi Huanca, Morales “asimismo está enviando una carta a Naciones Unidas”, haciéndole conocer las objeciones al fallo del tribunal de La Haya.
El mandatario boliviano dijo al día siguiente del fallo que su gobierno está “evaluando cómo vamos a acudir, si es directamente a la Corte (de La Haya) o a Naciones Unidas (para) demostrar sus contradicciones y qué mejor que pueda corregir su resoluciones”.
El gobernante mencionó además días atrás que “sería importante que también Chileaplique, respete, el último párrafo (del fallo) donde (el tribunal) nos invoca a seguir dialogando sobre el tema del mar”.
Bolivia y Chile mantienen un intenso relacionamiento a nivel consular, a pesar de que carecen de relaciones diplomáticas desde 1978, tras un frustrado acuerdo de solución marítima.
Guarachi además reveló que el jefe de Estado boliviano presenciará el próximo domingo el desembarco de 9.000 toneladas de carga en el puerto de Ilo, al sur de Perú, sin revelar el tipo de mercancía.
Tras la resolución de La Haya, el gobierno de La Paz anunció que implementará medidas para disminuir su dependencia de los puertos chilenos de Arica, Iquique y Antofagasta, por donde fluye el grueso de su comercio.
Dos de esas acciones son fortalecer el tránsito de carga por el Perú y la construcción del tren interocéano para unir este país con Bolivia y Brasil.