El presidente estadounidense Donald Trump elogió este lunes al recién elegido juez de la Corte Suprema Brett Kavanaugh y dijo que las acusaciones en su contra de mala conducta sexual fueron “una farsa creada por los demócratas” y “por personas que son malvadas”.
“Todo fue inventado, fue fabricado y es una desgracia y creo que realmente mostrará algo el 6 de noviembre (fecha de las elecciones de medio término)”, indicó Trump antes de abordar un avión para viajar a Orlando a un evento de la Asociación Internacional de Jefes de Policía.
Ya en Orlando en un discurso ante los jefes de policía el mandatario señaló que Kavanaugh tuvo que enfrentar “cargos falsos, acusaciones falsas, declaraciones horribles y mentiras totales de las que no sabía nada”.
“Fue una situación vergonzosa creada por personas que son malvadas”, dijo al señalar que Kavanaugh va a ser “un gran juez de la Suprema Corte”.
Kavanaugh será juramentado al máximo tribunal por Trump durante la noche de este lunes en una ceremonia en la Casa Blanca. Kavanaugh ganó la confirmación del Senado durante el fin de semana logrando, 50 votos favorables, el menor número de todos los jueces de la Corte Suprema.
En su discurso en Orlando, Trump fue interrumpido por un aplauso de policías de todo el país cuando describió a Kavanaugh como un juez que será “un defensor fiel del imperio de la ley y que defenderá la Constitución de los Estados Unidos“.
Kavanaugh fue acusado de agresión sexual y mala conducta por la doctora Christine Blasey Ford, pero él negó todas las acusaciones.
Trump en un principio fue conciliador hacia Blasey Ford, calificándola de “buena testigo” y dijo que respetaba mucho su posición, pero después la críticó tras su interrogatorio en el Congreso por no recordar nada de lo que supuestamente había sucedido.
El mandatario afirmó que los demócratas están hablando de la posibilidad de llevar a Bret Kavanaugh a juicio político, pero dijo ante los policías que no se darán por vencidos en su lucha contra los demócratas.
En su discurso ante los policías del país Trump promocionó la política de “detener y registrar” para la policía al señalar que es una política que funciona y que esta destinada a ciudades como Chicago y que funcionó en ciudades como Nueva York con su amigo Rudy Giulliani era alcalde.
“He ordenado a la oficina del fiscal general que vaya inmediatamente a la gran ciudad de Chicago para ayudar a corregir la terrible ola de disparos. Voy a enderezarla y enderezarla rápidamente”, dijo Trump al señalar que el año pasado fue especialmente “violento” pata los policías.
En 2016 señaló que el promedio de un policía agredido era cada nueve minutos y dijo que apenas la semana pasada seis policías fueron heridos y uno murió en Florence, Carolina del Sur.