Unos 280 mil policías serán desplegados por todo Brasil en una operación de seguridad que busca garantizar que las elecciones generales del domingo próximo, las más polarizadas en décadas, se lleven a cabo en un marco de paz que garantice el voto democrático, informaron las autoridades.
El ministro de Seguridad Pública, Raul Jungmann, indicó que el centro integrado de comando y control, que funciona desde la Copa de Confederaciones organizada en 2013 por Brasil, será el epicentro de las acciones acometidas en los estados de este país sudamericano.
En total serán 280 mil hombres entre policías, bomberos y guardias quienes monitorearán, junto a las Fuerzas Armadas y los servicios de inteligencia, el desempeño del voto para elegir diputados, senadores, gobernadores y presidente del país.
Se detectarán acciones prohibidas como transporte ilegal de electores, falsificación de datos para usar la identidad de difuntos en los votos, y propaganda en las puertas de los colegios electorales, indicó el ministro de Seguridad, tras agregar que pese al escenario de polarización no hay riesgo de manifestaciones violentas para el domingo.
“Esperamos que cada uno elija su representante y respete el derecho y la voluntad del otro de escoger también a su representante. El nombre de eso es: democracia”, dijo Jungmann.
Más de 147 millones de electores están llamados a las urnas en las elecciones de este domingo que tienen al candidato de extrema derecha, Jair Bolonaro, como gran favorito en las encuestas para liderar la elección presidencial de cara a una eventual seguda vuelta electoral que se realizaría el 28 de octubre próximo.