El presidente estadunidense Donald Trump y el exmandatario Barack Obama llegarán a Florida esta semana para hacer campaña por candidatos de sus respectivos partidos para las elecciones del 6 de noviembre próximo, lo que denota la importancia del estado en los comicios legislativos.
Trump tiene planeado presentarse mañana miércoles en Fort Myers, y el 3 de noviembre próximo en Pensacola, para apoyar a los candidatos republicanos, en compañía del actual gobernador estatal Rick Scott, quien buscará un escaño en el Senado federal, y Ron DeSantis, aspirante a la gubernatura.
“En Florida hay una opción entre un hombre educado en Harvard /Yale llamado Ron De Santis (que ha sido un gran congresista y será un gran gobernador) y un demócrata que es un ladrón y es alcalde de Tallahassee. Se dice que es una de las ciudades más corruptas del país”, escribió Trump la víspera.
Por su parte, el Partido Demócrata de Florida anunció que el expresidente Obama visitará Miami el 2 de noviembre próximo para hacer campaña con el senador Bill Nelson, que busca su reelección en el cargo.
La semana pasada se descubrió que un grupo de supremacistas blancos estaba detrás de una llamada automática pregrabada, un sistema llamado robocall, con contenido racista y antisemita contra Gillum.
El mensaje, que fue publicado este martes, se refiere al político afroestadunidense como un “negro” y lo presenta como un mono que chilla.
El grupo responsabilizado de la llamada, The Road To Power, estuvo detrás de otro hecho similar contra Gillum en septiembre pasado. De acuerdo con la Liga Antidifamación, la organización ha producido “robocalls” racistas y antisemitas en todo el país.
Los demócratas están tratando de recuperar la mansión del gobernador después de haber estado en manos del Partido Republicano durante 20 años.